México empata con Venezuela y espera rival en cuartos
SOLO CON UN GOLAZO DE JESÚS MANUEL CORONA, LA SELECCIÓN MEXICANA DE FUTBOL PUDO ARRANCARLE EL EMPATE A VENEZUELA, QUE GANABA EL PARTIDO DESDE EL MINUTO 10; AHORA, EL TRICOLOR ESPERA RIVAL EN CUARTOS DE FINAL, QUE SALDRÁ HOY DEL CHILE-PANAMÁ
Llegó la deseada redención tras una jugada genial del futbolista con mayor talento sobre la cancha. A falta de 10 minutos para que concluyera el partido, se esparcían tristes e inquietantes fantasmas sobre la tribuna del NRG Stadium de esta ciudad. México perdía uno a cero y no se veía por dónde podrían vencer a Dani Hernández, el inspirado guardameta venezolano.
Con ese resultado, el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio pasaría a la ronda de cuartos de final de esta Copa América en segundo lugar de su grupo lo que casi con toda seguridad lo hubiera llevado a Boston a enfrentarse a la poderosa Argentina. Un escenario que nadie más que los sudamericanos deseaban.
Por ello la jugada extraordinaria de Jesús Manuel Corona bien puede quedar enmarcada como una referencia histórica para este torneo. El menudo y habilidoso número 10 se llenó de protagonismo y penetró con desborde y atrevimiento el corazón del área rival, por el centro, con determinación que no se le conocía. En el momento oportuno sacó un derechazo que venció por fin a Hernández provocando una explosión de enorme júbilo, pero también de desahogo.
El equipo nacional irá a San Francisco como primero de grupo y tendrá como rival, el próximo sábado, muy probablemente no a la Argentina de Messi, sino a Chile o a Panamá.
Como sea, pese al cierre emotivo y feliz, Osorio bien haría en reflexionar de forma profunda entre el significado de la forma y el fondo, dos conceptos que no termina de compaginar en su carrera.
Y es que con tanta y tan caprichosa rotación, el colombiano que dirige a la selección mexicana de futbol termina por extraviar o poner en serio riesgo el objetivo.
¿Entenderá ahora el metódico entrenador que no es lo mismo poner de titular a Jorge Torres Nilo que a Miguel Layún? ¿O a Oribe Peralta que a Javier Chicharito Hernández? ¿O tener en la banca al héroe Jesús Manuel Corona, quien ingresó a la cancha antes del minuto 20 sólo porque Javier Aquino, quien salió de titular se resintió de un tirón?
Y, en general, cómo puede Osorio dejar de lado que algo fundamental en el futbol de nuestros días es la definición de un equipo titular, jugadores que asuman con jerarquías definidas el reto de ser verdaderos protagonistas.
Tampoco jugó Rafael Márquez dando paso a una línea de defensores conformada por Diego Reyes y Héctor Moreno, con Paul Aguilar y Torres Nilo, por la derecha e izquierda, respectivamente. Con Jesús Molina como contención, con Andrés Guardado y Héctor Herrera acompañándolo por los costados. Hirving Lozano, Oribe Peralta y Aquno fueron los tres atacantes.
Bueno pues la selección nacional se vio sorprendida por la intensidad y orden de unos venezolanos que ratificaron su condición de caballo negro en esta Copa. Un gol tempranero casi les bastó para convertirse en la gran sorpresa. Eso, y un futbol de estilo dinámico y esforzado, con buena posesión de balón y velocidad al frente.
En lo que no se equivocó Osorio es en darle la titularidad en la portería al otro Jesús Corona. El p portero del Cruz Azul no tuvo nada m que hacer en el gol venezolano, c pero sí fue decisivo en el segundo a tiempo cuando evitó con grandes c lances cuando menos tres opciones q claras de los atacantes de la Vino- c tinto. Ahí sí, bajo los tres palos, no c parece haber ninguna diferencia l entre Ochoa, Talavera y Corona. c
Desde chiquito lo intento, y que te salga en este tipo de juegos me pone muy contento; lo vas improvisando” Ves el espacio e intentas salir por ahí, hoy salió y realmente me tiene muy contento hacer un gol así” JESÚS MANUEL CORONA Mediocampista de México
Es cierto también que nadie podrá reclamarle a la selección mexicana de futbol esfuerzo y compromiso. Apenas se vieron abajo en el marcador asumieron con determinación que tenían que atacar. Lo supieron hacer, con un buen Lozano por la derecha en el primer tiempo, pero sin lograr demasiada profundidad ni contundencia.
Hasta que entró el Chicharito no por Oribe, sino por él contención Molina y los movimientos del goleador, más el atrevimiento y genialidad de Corona hicieron posible el referido gol del empate.
Habrá qué ver, pero esta anotación bien puede ser más importante que cualquiera que le dé a México el pase a una hipotética semifinal.