Comercio, servicios y agro impulsan productividad laboral, reporta Inegi
En el primer trimestre de 2016 la productividad laboral con base en horas trabajadas mostró el crecimiento anual más alto desde el cuarto trimestre de 2014, impulsada por el sector terciario de la economía (comercio y servicios) y el primario (agropecuario), lo que contrarrestó la caída observada en el sector industrial. Según el reporte publicado por el Inegi, la productividad laboral aumentó 1.6 por ciento con relación al primer trimestre de 2015. Dentro de ésta, en las actividades agropecuarias crecieron 4.8 por ciento, en las terciarias 3.1, mientras que en las secundarias disminuyó 2.7 por ciento, lo que significó el quinto descenso anual de forma continua.
Desde una perspectiva trimestral y con cifras ajustadas por estacionalidad, la productividad laboral aumentó 0.7 por ciento, el mayor incremento desde el lapso julio-septiembre de 2014.
Por grupos de actividad económica, la productividad laboral en las actividades primarias aumentó 3.4 por ciento y en las terciarias 1 por ciento, impulsadas tanto por el comercio minorista como por el mayorista y los servicios.
En contraste, en las actividades secundarias la productividad disminuyó 1 por ciento, debido a un mal desempeño de las industrias manufactureras, lo que estuvo ligeramente contrarrestado por una tendencia positiva de las empresas de la construcción.
En el último reporte del sector servicios (marzo), el área de análisis de Scotiabank señaló que si bien el sector minorista moderó el avance anual en sus ventas, se mantiene por arriba de los estimados del consenso del mercado, y los sectores de abarrotes, bebidas y alimentos, y el de enseres domésticos y electrónicos, dos los más importantes por su peso y reflejo fiel del sentimiento del consumidor, lograron avances destacables.
Referente al desempeño del sector industrial, Grupo Financiero Invex considera que varios factores seguirán afectándolo, como el ajuste al presupuesto de Pemex que provocará un descenso adicional a la plataforma de producción, que junto a los bajos precios del petróleo, presionará el crecimiento del sector minero, así como el recorte al gasto público y la incertidumbre por el crecimiento económico. m