Yihadistas intentan escapar de Faluya
Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) intentan escapar de su bastión asediado de Faluya mezclándose entre los miles de civiles evacuados estas últimas horas, después de que el ejército iraquí abriera un corredor humanitario. “Arrestamos a 546 presuntos terroristas que huyeron aprovechando los movimientos de familias desplazadas [que dejaron la ciudad] durante las dos últimas semanas”, declaró ayer Hadi Rzayej, jefe de la policía de Al Anbar. “Muchos de ellos usaban identidades falsas”, dijo.
MÁS DE 4 MIL CIVILES
El ejército iraquí abrió el sábado un corredor humanitario de evacuación al suroeste de la ciudad, que permitió a “más de cuatro mil civiles salir del centro de Faluya en las últimas 48 horas”, declaró Karl Schembri, consejero regional del Consejo Noruego para los Refugiados (CNR).
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Irak, Lise Grande, afirmó que siete mil civiles huyeron de Faluya “estos últimos días” a través de este corredor y añadió que se estaba ultimando un segundo corredor, sin precisar cuándo se abrirá.
Antes de la apertura de este corredor, la ONG noruega estimaba que unos 50 mil civiles estaban bloqueados desde el inicio de la ofensiva iraquí el 23 de mayo para expulsar a los yihadistas que controlan esta ciudad, 50 kilómetros al oeste de Bagdad. “La gente que abandona Faluya ha perdido todo” y aquellos que están atrapados en la ciudad padecen una “privación generalizada de comida”, añadió Grande.
En total, 4 mil 596 familias, cerca de 27 mil 580 personas, lograron llegar a los campos de desplazados en los sectores controlados por el gobierno. La mayoría fue transferida a los campos de Habaniya y de Jaldiya.
Pero las organizaciones humanitarias dicen estar “completamente sobrepasadas” por la nueva llegada de civiles y temen que la situación empeore ahora que “miles de personas” deberán pasar de nuevo por el corredor en los próximos días, según Schembri. “Harían falta, según nuestras estimaciones, 10 millones de dólares suplementarios para atender a las necesidades de agua potable, comida y productos higiénicos para los próximos seis meses”, advirtió. Huir de Faluya es extremadamente difícil y peligroso para los habitantes, a quienes el EI impide abandonar la ciudad utilizándolos como escudos humanos. m