Juega Iniesta, remata Piqué
España, actual campeón de la Euro, arrancó su aventura en Francia con una victoria agónica sobre República Checa, gracias a un gol del defensa central
La transición de España arrancó con el pie derecho, la nueva sangre de La Roja batalló para romper el muro que había levantado la República Checa, sobre todo su arquero Petr Cech, quien había repelido todo el fuego español, pero no pudo con el toque de Andrés Iniesta que encontró la cabeza de Gerard Piqué y el central, que fue pitado y se le cuestionó su lealtad a la camiseta, le dio una jornada de algarabía a la parroquia española que vuelve a ilusionarse con que su selección logre resurgir, tras la victoria por 1-0 sobre los checos.
Había expectación por ver el rostro de España, la última vez que se le vio en un torneo de alto calibre fue el Mundial de Brasil y se despidió de éste machacado. Para la cita de Francia, Vicente del Bosque ejecutó cambios en su lista de caudillos. Jubilados Xavi Hernández y Xabi Alonso, el balón, el juego, la esencia, quedó depositada en Andrés Iniesta, era el turno para que el manchego diera un paso al frente.
En la portería como en ataque también había miradas, Del Bosque optó por David De Gea y dejó a Íker Casillas, el eterno capitán, con el peto de suplente. Arriba, la savia nueva, Morata y Nolito para tratar de continuar con la historia de éxito que en su momento lograron Fernando Torres y David Villa.
Iniesta, Busquets, Ramos, Piqué, Fábregas y Silva como los generales de experiencia en este tipo de torneos. Con ellos, más Juanfran y Jordi Alba; España salió a batirse con la República Checa. Y el escenario del juego fue el que se preveía, con los checos asumiendo su inferioridad, cediendo el terreno y la iniciativa al conjunto español.
En el arranque, España tuvo prisa por encontrar la jugada buena. Necesitó la aparición de la pausa con Iniesta y la aceleración con calidad en los últimos metros que imprimió Silva. Sus laterales, Juanfran y Jordi Alba, jugaban de extremos. Las variantes se instalaban en campo contrario en la búsqueda de espacios.
Una de las acciones más peligrosas llegó a través de Morata, Silva desbordó por la banda derecha y mandó un centro al corazón del área, Álvaro se anticipó a su marcador, pero llegó al punto de remate muy forzado, conectó la bola, pero ésta salió al cuerpo de Cech. España mantenía la pelota y buscaba líneas de pase, pero parecía no haber grietas en el cuadro bajo del conjunto de Pavel Vrba.
Queríamos ganar porque sabíamos que empezar ganando los tres puntos era importante” GERARD PIQUÉ Defensa de España El equipo ha dominado el partido. En lo que no hemos estado acertados es en el remate final” VICENTE DEL BOSQUE Entrenador de España Nos da mucha tranquilidad esta victoria porque empezar bien es importante” ANDRÉS INIESTA Mediocampista de España
A balón parado fue como se estiró la República Checa; lo intentaron con Rosicky y buscando el remate de Necid, de ahí en fuera hubo pocas noticias de los checos, solo inquietaron a De Gea, en la última acción del primer acto tras un error de Juanfran al tirar el fuera de juego. El remate lo detuvo en dos tiempos el portero español.
Nolito hacia su esfuerzo por tener protagonismo, pegado a banda y con ansia de desequilibrar, buscaba el encuentro con Morata, pero la defensa checa lo tenía bien maniatado. España buscaba el gol, pero Cesc no encontraba el remate, Busquets lo hacía a las nubes. Iniesta lo intentaba desde 30 metros y Jordi Alba sorprendía a la espalda de la defensa checa, pero Cech sacaba su disparo. Segundos después salía a los pies de Silva y sacaba otra abajo.
España aumentó una marcha en su velocidad en el segundo tiempo. Un pase medido de Iniesta a Morata acababó en pase atrás y despeje de Hubnik al palo. Era el inicio de numerosos córners que acababan con Nolito chutando al muro tras un despeje de Cech y Ramos viendo como la defensa rival sacaba la suya.
Solo debía cuidar España no despistarse en las acciones a balón parado. Fue como sufrió más de un susto. A los 57 minutos De Gea sacó un remate de Hubnik a una falta lateral de Krekcl. Y ocho minutos después un testarazo de Gebre Selassie lo despejó milagrosamente Fábregas.
Del Bosque movió piezas. Aduriz por Morata, Thiago por Cesc y pedro por Nolito, misma idea con gente fresca. Pasaban los minutos y aumentaba el nerviosismo. Las ocasiones llegaban pero faltaba el remate, la décima de segundo de pausa para definir.
Se moría el juego y los checos parecían tener los deberes hechos, pero apareció Iniesta y su toque excelso, unos segundos bastaron para que levantara la mirada y se diera cuenta que al otro lado entraban Piqué y Ramos, levantó la bola y encontró a Gerard, festejó y justo premio para un equipo que lo buscó todo el partido.
Solo así salió del fondo la República Checa, que dispuso de una ocasión para empatar cuando Darida disparó fuerte, pero De Gea reaccionó y demostró que está concentrado y otros temas no le tienen alterado. El partido inicial siempre se le atragantaba a España, pudo haberse repetido si no es por Iniesta y Piqué.