Avanza el proteccionismo comercial
La Organización Mundial de Comercio (OMC), que Donald Trump calificó como un “desastre” y amenazó con sacar a Estados Unidos del organismo en caso de llegar a la Casa Blanca, dijo que “las perspectivas del comercio mundial para 2016 y más adelante siguen siendo inciertas”.
Las últimas previsiones comerciales revelan que el volumen del comercio de mercancías crecerá un 2.8 por ciento este año, igual que en 2015, sobre todo porque el “el entorno económico mundial sigue siendo complicado y es necesario mantener una vigilancia continuada”.
Esto significa, en pocas palabras, que el comercio no será el motor que acelere el crecimiento económico global. Y hay otra razón: los países imponen cada mes 22 nuevas medidas restrictivas a sus operaciones comerciales desde mediados de 2015 y hasta mayo pasado, sobre todo la aplicación de medidas antidumping.
El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC apuntó que con anterioridad los países establecían 15 medidas al mes; el de ahora es el promedio mensual más alto desde 2011. “Es un aumento preocupante”, afirmó el director general de la OMC, Roberto Azevêdo.
Por lo mismo, y frente a la incertidumbre económica y financiera que domina al mundo, la OMC exhorta a los miembros de la organización a “resistir las presiones proteccionistas tanto a nivel individual como colectivo”.
Trump no entiende la gravedad del tema. Lo último que requiere la economía mundial es imponer restricciones comerciales o de inversión porque se afectarán los flujos del comercio con efectos en el crecimiento económico y la creación de empleos.
La OMC explicó que a mediados de mayo pasado solo se habían suprimido 708 (25 por ciento) de las 2 mil 835 medidas restrictivas del comercio aplicadas por los Miembros de la OMC, incluidas las medidas comerciales correctivas, registradas desde 2008.
Si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) se renegocia o cancela, forzosamente se tendrían que imponer restricciones comerciales entre los tres países integrantes, con efectos a terceros.
Se afectarían los empleos, y hay que señalar que en Estados Unidos dependen del comercio con México más de 6 millones de trabajadores. También hay que remarcar otro hecho: por lo menos 40 por ciento del contenido de las exportaciones mexicanas a ese país fue fabricado en Estados Unidos. El Tlcan representa más de 25 por ciento del PIB mundial.
Por la existencia de este tratado, los gobiernos de los tres países han tenido que implementar diversas políticas públicas en decenas de sectores, incluso sociales. Todo se iría al caño si Estados Unidos decide aplicar el artículo 2205 del Tlcan, que dice: “una Parte Contratante podrá denunciar este Tratado seis meses después de notificar por escrito a las otras Partes su intención de hacerlo”. m