El ataque, preparado con anticipación: Astudillo
El gobierno de Guerrero confirmó que el cuerpo de Ambrosio Soto, presidente municipal de Pungarabato, fue trasladado sin que personal especializado realizara las diligencias de ley, que la emboscada se preparó con mucho tiempo de anticipación y que en la confrontación los agresores utilizaron un rifle Barret calibre 50 que atraviesa blindaje de alta resistencia.
El gobernador Héctor Astudillo dijo que por circunstancias que aún desconoce, tras el atentado el personal de servicios periciales de Michoacán no llegó al sitio donde ocurrió el ataque.
Por esa razón, dijo que el cadáver del primer edil y su chofer fueron trasladados a Pungarabato sin que se realizaran las primeras diligencias y tampoco se les practicó la auatopsia de ley.
La emboscada, de acuerdo con el Ejecutivo local no fue una acción furtiva, se preparó con mucho tiempo de anticipación, lo que deja claro que los movimientos de Soto eran vigilados de manera permanente por sus agresores.
En el hecho se utilizaron armas de alto poder, incluso, entre las piezas abandonadas se encontró un rifle calibre 50.
Dijo que Soto se colocó en una ruta peligrosa, controlada por sus agresores y solo con una parte de su escolta.
Astudillo aseguró que Ambrosio Soto era el alcalde más resguardado de la entidad.
Señaló que de los cuatro policías federales que custodiaban al alcalde dos lo acompañaban en la camioneta, los otros dos iban en una unidad de la corporación.
Fueron ellos los que llegaron para repeler el ataque, lo que después de un buen lapso de tiempo provocó que los agresores huyeran.
Aclaró que el hecho de que la agresión se haya generado en Michoacán no implica que el gobierno de Guerrero responsabilice a dichas autoridades de lo sucedido, pues tiene presente que se trata de un crimen que se generó en Guerrero. m