El engañoso invicto puma
En la Jornada 1 la suerte ayudó a Pumas, le ganó 1-0 a Chivas por un autogol de Jair Pereyra, que cabeceó un pelotazo que el español Abraham González puso sobre la línea del área grande y que buscaba a Eduardo Herrera. Ni antes ni después de ese gol Pumas fue mejor que Chivas, como tampoco lo fue en la reciente Jornada 2 ante Cruz Azul, que lo exhibió en un partido malo para el espectador, pero bueno para la causa de Paco Palencia, que sigue invicto, en su torneo de presentación, aunque gracias al portero Alejandro Palacios.
En Ciudad Universitaria a Pumas le bastó para competir con correr y presionar, tan arriba como pudo y tan insistente como siempre debe serlo, pero fuera de los atributos obligados que cualquier proyecto deportivo del club tiene que respetar. El once de Palencia carece de consistencia, estilo y ritmo, lo primero lo da el día a día en la práctica, lo segundo el convencimiento de los jugadores de lo que el técnico vende y lo tercero llega con los minutos en competencia.
Ninguno de los tres conceptos los domina Pumas y habrá que esperar, porque si bien es cierto lo precipitado que resulta un juicio sobre lo que apenas empieza, la afición universitaria debe dimensionar que del Azul se debió salir con una goleada en contra y ocho días atrás el empate era hasta un premio.
En tanto que nadie en CU celebre de más, se debe aceptar que es engañoso el invicto de Pumas, tanto como sus cuatro puntos y su quinto lugar, pero ya se verá, quizá más pronto de lo esperado, contra León, un sotanero que tampoco merece tal suerte y que se mete a CU el domingo, en una tercera fecha que seguramente nos revelará quién es quién y para qué alcanza.
Algunos datos: Pumas es el equipo que menos remata a portería (4 veces en 180 minutos), es de los menos efectivos en pases (66%) y está entre los que menos tiene el balón (21.1%).