Vasyl ya no es prioridad
Con la cabeza fría, el ahora campeón mundial Óscar Valdez reorganizó sus prioridades y pospondrá la revancha ante el ucraniano para otro momento
El campeonato cambió los planes del mexicano Óscar Valdez. Ahora, investido como titular de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo, el objetivo es conservar la corona a como dé lugar.
Enfocado en crear bases sólidas para un largo reinado, el sonorense de 25 años está dispuesto a dejar a un lado la rivalidad que por siete años lo ha atado al ucraniano Vasyl Lomachenko y permanecer en su división.
En 2009, Lomachenko venció a Valdez Fierro en las semifinales del campeonato mundial y clavó una espinita en el mexicano.
“Ahorita Lomachenko está en las 130 libras y creo que mejor se lo voy a dejar a mi amigo, Siri Salido para que él le vuelva a ganar. Mi meta es tener este título por mucho tiempo, y tal vez en el futuro y si las condiciones lo permiten, buscar unificaciones”, reconoció Valdez, quien se coronó el sábado pasado tras noquear en dos rounds al argentino Matías Rueda en Las Vegas.
De la manos de su padre y sus representantes, Óscar Valdez se enfocará en concretar su regreso para noviembre ante un rival por designar, pero no descartó que en algún momento se volverán a encontrar y retomarán el duelo donde lo dejaron allá en Milán.
“No me quiero adelantar, pues en esta división me siento cómodo trabajando. Por ahora mi cuerpo da para quedarse aquí un buen tiempo… Pero el boxeo también da muchas vueltas y sé que nos volveremos a encontrar. Lo puedo sentir”, dijo el sonorense, quien a sus 25 años de edad marcha con una foja invicta en 20 encuentros.
Sin querer mencionar nombres concretos, King Valdez aseguró que para su siguiente encuentro esperaba nombres de peso que comenzaran a edificar su reinado para más adelante poder enfrentar a Lee Selby, Leo Santa Cruz, Jesús Cuellar o Gary Russell Jr.
“En mi división hay muy buenos retos que quiero encarar para probarme. No rehuiré peleas, quien quiera pelear, ahí estaré. Quiero un boxeo como el de antes, de los mejores contra los mejores. Estaré preparado para cuando llegue el momento”, dijo el púgil, que está acostumbrado a pelear entre cuatro y cinco veces al año y quien aclaró que no pretende modificar ese ritmo de trabajo.