Recuperan la historia de la música norteña
Las raíces musicales del conjunto norteño se plasman en el libro Historia de la música norteña mexicana: desde los grupos precursores al auge del narcocorrido, que su autor, Luis Díaz-Santana Garza, presentó el jueves en el Museo de Historia Mexicana, en Monterrey.
Es una investigación que abarca desde los grupos precursores del conjunto norteño hasta la época del narcocorrido. El autor refirió que este movimiento tuvo varias etapas: “Primero la música fue completamente instrumental, cuando comenzó el acordeón solo, luego el bajo sexto, y después el canto en la década de 1940, cuando surgen los tríos románticos de boleros”.
Dijo que el primero que grabó con acordeón, bajo sexto y canto fue el dueto María y Cantú, y le siguieron Los Donneños; después aparecieron Los Alegres de Terán, que imitaban a los cantantes de bolero. Entonces se puede hablar del conjunto norteño que se consolidó en la década de los setenta y se hizo fenómeno de masas. “Antes era una música marginal, una música de la gente pobre, de las cantinas de pueblo, pero ahora, desde finales del siglo XX hasta los últimos años, es un emblema de México, más que de la región noreste, a veces más que el mariachi”, abundó. “La investigación analiza el origen, evolución y difusión de la música del conjunto norteño y el conjunto tejano, representantes históricos de una identidad local, primariamente del noreste, para luego dar paso al norte de México y más tarde ser asimilada nacional e internacionalmente”, dijo.
Así, a pesar de no haber sido impulsada por ninguno de los dos estados-nación donde prolifera, la música regional del norte es uno de los principales referentes de la identidad mexicana y chicana desde mediados del siglo XX. m