Condenan a muerte a El Horrendo Durmiente
El pasado 10 de agosto, Lonnie Franklin Jr., el asesino serial conocido como El Horrendo Durmiente, fue sentenciado a muerte en la Corte Superior de Los Ángeles, por una cadena de homicidios que ocurrieron por varios años y en diferentes décadas.
Durante ese tiempo, el Departamento de Policía de Los Ángeles fue acusado de mostrar indiferencia a los crímenes que ocurrían en su jurisdicción, por lo que se creó una agrupación comunitaria para presionar a las autoridades.
Una de las fundadoras del grupo, Margaret Prescod, sigue en activo, pese a que El Horrendo Durmiente fue detenido y ahora incluso ha sido condenado a muerte. La tarea que Prescod actualmente realiza es la distribución de volantes con las fotografías de mujeres —aún no identificadas— que fueron halladas en la casa de Franklin Jr.
El 7 de julio de 2010, fecha en que Franklin Jr. fue detenido, la policía halló en el departamento del criminal más de mil fotos, además de cientos de videos grabados por el propio asesino. Las imágenes muestran a mujeres y adolescentes, algunas desnudas y otras que parecen estar inconscientes o muertas.
Prescod señala: “Estamos contentos de que un asesino ya no esté en las calles, pero eso no significa que todo ya esté resuelto. Hay una gran cantidad de mujeres y nadie sabe qué ocurrió con ellas”.
La gran cantidad de fotos recatada de la casa de Franklin hacen especular a los investigadores acerca de la cifra real de homicidios cometidos por Franklin Jr. Para el detective Daryn Dupree, el ahora condenado a muerte bien pudo haber asesinado, no a las 11 personas que oficialmente se le atribuyen, sino al menos 25 mujeres de 1970 hasta su arresto en 2010.
Esos 40 años incluyen el periodo de 1988 a 2002, en el que se cree que Franklin Jr. tomó un descanso en su carrera. A partir de ese letargo surgió el apodo de El Horrendo Durmiente.
De acuerdo con las declaraciones de Franklin Jr., después de que se creó una unidad de 30 agentes para investigar la ola de homicidios, la policía estuvo cerca de aprehenderlo.
En 1988, Franklin estaba a tres puertas de un domicilio que los agentes auscultaban, sin perder detalle de la actuación policiaca. Fue en ese momento cuando decidió hacer una pausa en su trabajo, que se prolongó por 14 años. Pero el 19 de marzo de 2002, el hallazgo del cuerpo desnudo de Princess Berthomieux, de 15 años, marcó el regreso del asesino. De 1985 a 2007, Lonnie Franklin Jr. se movió a placer en las calles del sur de Los Ángeles, abundantes en bares de mala muerte y clubes de striptease, donde las mujeres acudían a intercambiar sus cuerpos por alguna dosis de crack. Franklin Jr. conocía a la perfección ese mundillo. Sabía que con un poco de droga podía obtener la gratificación sexual que quisiera. Si se le pasaba la mano con alguna de esas mujeres, cosa que ocurrió en nueve ocasiones, su empleo como recolector de basura le permitía disponer de los cuerpos en basureros y contenedores. En cuanto a ellas, tristes prostitutas adictas, nadie las echaría de menos. En una investigación abierta en varios frentes, además de la descripción de Franklin Jr., la policía contaba con el ADN del asesino, aunque las autoridades carecían de individuos correspondientes en los archivos. La policía de Los Ángeles inauguró una técnica de reconocimiento genético llamado “ADN familiar”. Un hombre joven que estaba en prisión por posesión ilegal de arma correspondió con el ADN de presunto asesino. Era el hijo de Franklin Jr. Un vaso, un plato, un cubierto y un pedazo de pizza fueron recabados por los agentes en el lugar al que el sospechoso acudió a cenar. El resto es historia. El 7 de julio de 2010, Lonnie Franklin Jr. fue detenido. El 10 de agosto de 2016 fue sentenciado a muerte. m