ATRACCIÓN Y ALTRUISMO
Ya decía yo que ser buena onda con los demás, procurar el bienestar de los que nos rodean y ser bondadosos con quienes no conocemos pero están necesitados debería tener una recompensa, ¡pero no sabía que ésta podría ser más y mejor sexo!
Según un estudio publicado en la Revista Británica de Psicología, realizado por el profesor Steven Arnocky de la Universidad de Nipissing, en Canadá, “el altruismo puede beneficiar el apareamiento entre los seres humanos que viven en la sociedad occidental”, siendo esto más eficaz para los hombres que para las mujeres.
El investigador se fue a la época de las cavernas y llegó a la conclusión de que los varones cazadoresrecolectores que compartían la carne, gozaban de mayor éxito con las hembras, por lo que podían tener más parejas y coitos con mayor frecuencia.
En entrevista para El Español, Arnocky comenta: “Algunas hipótesis se han centrado en que el altruismo podría funcionar como una demostración de cualidades que de otra forma permanecerían ocultas, lo que se conoce como teoría de señalización costosa. Si un individuo comparte una gran pieza de caza, no sabe si todos los miembros de la comunidad le van a corresponder; sin embargo, así está demostrando que tiene buenas habilidades para la caza, es decir, está proporcionando información sobre sus cualidades”.
Para aplicar esta idea en la actualidad, llevaron a cabo dos experimentos: primero, le preguntaron a los participantes sobre lo altruistas que eran, el número de parejas sexuales que habían tenido, la cantidad de veces que practicaban sexo con sus parejas, etcétera. Los datos mostraron que aquellos que se puntuaban más alto en altruismo también se consideraban más deseables para el sexo opuesto y aseguraban tener más parejas sexuales y relaciones de este tipo con mayor frecuencia.
Pero como cada persona podría entender de manera diferente el altruismo, se seleccionaron 335 estudiantes universitarios a quienes se les ofrecía la oportunidad de donar los 100 dólares que habían recibido por participar en el estudio. Quienes estaban más dispuestos a donar sus ganancias eran los que aseguraban haber tenido más parejas sexuales en su vida, más parejas ocasionales y más en el último año.
Dicho esto: ¿qué esperan para hacer el bien sin mirar a quién? M