APERTURA

El último gran ídolo de Cruz Azul vive una situación ambivalente. Mientras pasa el tiempo, la participación de Christian Giménez en las canchas ha ido menguando, pero la comunión con el público va en aumento.

Desde hace varios torneos, en los que la titularidad ya no le es exclusiva, se ha vuelto costumbre escuchar al estadio Azul corear su nombre para verlo en el campo.

Y Christian acepta con profesionalismo el nuevo rol que su edad (35 años) le ha impuesto. No se desespera ni se “vuelve loco”.

“No, yo trato de trabajar. Sé que por ahí tengo menos minutos y trato de demostrar lo mejor. Tal vez uno pueda ser más importante desde afuera que desde adentro, y eso trato de inculcarlo a mis compañeros. No me vuelvo loco ni tampoco voy a boicotear alguna decisión del entrenador, siempre la acepto y con mucho respeto por eso es nuestro entrenador”, dijo el Chaco a La Afición.

Incluso, ahora con la regla 10/8, Christian como naturalizado mexicano podría salir de las convocatorias en algunos partidos, debido a que Cruz Azul tiene hasta 11 elementos foráneos y a Rafael Baca que no se inscribió primero en la Femexfut como futbolista; pero al Chaco eso no lo incomoda.

“Obviamente, quiero jugar, es algo que siempre tuve en mi mente, pero respeto a mi entrenador y sé que debo trabajar para ganarme un lugar”.

En los 14 torneos que lleva en Cruz Azul, Giménez ha vivido de todo; ahora, con la racha de dos años sin llegar a la Liguilla, y con el inicio tan flojo que ha tenido el equipo, el Chaco cree que se puede salir adelante y solo es cuestión que llegue el triunfo.

“La inquietud siempre va a existir cuando no se dan los resultados; sabemos que estamos en un club en el que cuando no se dan resultados se habla mucho y hay mucho ruido, pero en estos momentos debemos estar más unidos que nunca”.

Y ante las voces que señalan que Tomás Boy está en la cuerda floja, el Chaco aseveró que hay confianza en su trabajo, aunque tiene claro que solo los buenos resultados lo pueden respaldar.

“Confiamos en los que estamos haciendo, confiamos que tarde o temprano va a llegar la victoria y tenemos que respaldar al entrenador con el funcionamiento y el mejor rendimiento de cada uno, pero lo más importante es hacerlo con resultados”.

El Chaco también pidió que se deje trabajar al Jefe Boy, ya que está seguro que pronto el equipo recompondrá el paso y empezará a ganar partidos que lo hagan recuperar terreno.

“Hay que dejarlo trabajar, también tiene que ver mucho el cómo se dan los resultados; en casi todos los partidos, por rendimiento el equipo fue superior, pero nos faltó contundencia. Así que tenemos que respaldar al entrenador con una victoria. No hay que estar tranquilos porque esto nos debe mover un poco, hemos trabajado bien, creemos en el entrenador, creemos en las cosas que nos plantea y nosotros debemos llevarlas al cabo; tengo fe que vamos a cambiar todo”.

Cruz Azul recibe hoy a Santos con la obligación de reencontrarse con el triunfo. En caso de no lograrlo, La Máquina estaría firmando uno de sus peores inicios en torneos cortos. La victoria es casi una obligación, antes de que las voces que piden la salida de Tomás empiecen a aumentar.