Trump se queda sin jefe de campaña y en su primer spot ratifica condena contra migrantes
Hipérboles, insinuaciones, aproximaciones, también simplezas. El estilo de la oratoria de Donald Trump es único en EU y se ha perfeccionado en contacto con los tabloides neoyorquinos y los estudios de televisión, afirma Martin Medhurst, experto en discursos de la Universidad de Baylor.
Simpleza
El discurso de Trump tiene el tono de una conversación, sin estructura ni puntuación, con frases cortas y un vocabulario comprensible para los niños. Permanentemente repite eslóganes: “es un movimiento”, “levantemos el muro”, “devolvamos su grandeza a Estados Unidos”... “Su lenguaje es muy colorido, es fácil escucharlo, sumergirse en ese instante, porque es una especie de show”, destaca Medhurst.
Hipérbole
“Algo de hipérbole no hace daño jamás”, escribió Trump en su libro El arte de la negociación, de 1987. Como una auténtica marca de fábrica, desde hace décadas la exageración es su constante, según su ex empleada Barbara Res. “Hace exageraciones tremendas y todo el tiempo”, dijo a The New York Times.
“Se dice que ...”
Con frecuencia Trump apoya sus afirmaciones en fuentes vagas o en reportes publicados anónimamente en internet, lo que le permite hacer pasar el mensaje que quiere sin asumir la responsabilidad por ello.
“Créanme”
“Créanme, volverá a haber empleo, será realmente sencillo” (Trump, 12 de agosto). Las promesas de Trump están siempre condimentadas con un “créanme”.
Insinuaciones
Muchas de sus declaraciones están incompletas o son ambiguas, como cuando dijo que si Clinton es elegida nada podrá impedirle nombrar a los jueces de la Corte Suprema de Justicia, a menos, quizá, que los defensores de la portación de armas hagan algo ...
Omisión
“Iba a decir que Bush es un imbécil, pero no lo diré” (Donald Trump, 25 de enero). Trump se regodea, en decir, dice algo al mismo tiempo que no quiere hacerlo. Es parte de su estrategia.