Inculpa la policía de Brasil a Lula da Silva por corrupción y lavado de dinero en el caso Petrobras
Los abogados del ex presidente de Brasil, de 70 años, denuncian una “motivación política”
La policía de Brasil inculpó ayer al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva por corrupción y lavado de dinero, en el contexto de una investigación relacionada con el millonario fraude a la estatal Petrobras.
El informe debe ser analizado por la fiscalía en los próximos 90 días para decidir si presenta cargos ante la justicia. Lula, de 70 años y presidente entre 2003 y 2010, está sometido a tres investigaciones en la llamada Operación Lava Jato (lavadero de autos), en el que gigantescas empresas privadas sobornaron a ejecutivos de la petrolera y a políticos a cambio de suculentos contratos.
La Policía Federal recomendó acusar a Lula en esta oportunidad por la presunta adquisición de un apartamento y una chacra de forma irregular con la colaboración de la empresa OAS, involucrada en esa trama de corrupción.
Fueron incriminados igualmente Marisa Leticia Lula da Silva, esposa del ex presidente, por corrupción pasiva y lavado; y otras tres personas. La defensa de Lula repudió “vehementemente” esta nueva denuncia y calificó el informe del delegado de la policía federal Marcio Adriano Anselmo de “pieza de ficción”, pues el apartamento “no es y jamás fue de Lula o sus familiares”, sino de OAS.
El documento “tiene motivación política”, subrayaron los abogados, ya que “el delegado Marcio Adriano Anselmo tiene un histórico de ofensas a Lula en las redes sociales y ya ha expresado públicamente su simpatía por el campo político opuesto al del ex presidente”. “No se puede aceptar como coincidencia el hecho de que el informe haya sido presentado en mitad del juicio de impeachment de la presidenta de la República (Rousseff) elegida con el apoyo de Lula”, concluyeron. El ex mandatario ya fue acusado por intentar obstruir las investigaciones de la Lava Jato. Según la policía, Lula y su esposa “fueron beneficiarios de ventajas ilícitas por parte de la constructora OAS, en valores que alcanzaron los 2.4 millones de reales”, unos 750 mil dólares al cambio actual. El apartamento habría sido comprado por la OAS y reformado para Lula. Las autoridades investigan además la mudanza del ex presidente después de dejar el poder. Los abogados de Lula también alegaron que el informe policial “no tiene respaldo jurídico”; no se basa en hechos y tampoco contiene “ningún elemento” que pueda contestar la “realidad jurídica” de que el apartamento está a nombre de OAS.
Las pruebas presentadas por la Policía Federal tendrán que ser analizadas ahora por la Fiscalía, que tiene un plazo de 90 días para decidir si le pide o no a la Justicia que abra un proceso contra Lula y los otros acusados. Esta es la primera vez que Lula es acusado formalmente en una de las tres causas en que es investigado por los supuestos beneficios que recibió de empresas que se favorecieron de la gigantesca red de corrupción enquistada en Petrobras.
El ex mandatario también es investigado por la supuesta propiedad de una casa de campo en Atibaia (Sao Paulo) cuyas reformas fueron costeadas por las constructoras OAS y Odebrecht, y por las donaciones que el Instituto Lula recibió de empresas asociadas al escándalo de Petrobras.
Si Lula llegara a ser condenado no podrá aspirar a un tercer mandato en las elecciones de 2018. m