La reforma energética abre más espacio a empresas de personal
La apertura de la industria energética sí representa una oportunidad para las empresas de reclutamiento de personas, pues al ser extranjeras y no conocer el mercado mexicano acuden a las que se especializan en contratar personal, llamados terceros (outsourcing). En entrevista con MILENIO, la presidenta de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech), Laura Patricia Obregón Bermúdez, destacó que cada vez más se solicita personal capacitado y especializado en el ramo de la industria energética. “Incluso se hizo una encuesta de los puestos laborales que ganaban más en esta industria y nos dimos cuenta que la gente especializada en petróleo tiene sueldos muy altos, incluso hay algunos que les llaman changos, que son los que se suben a las torres, ellos tienen el salario más alto, por el riesgo que conlleva, de todos los que tenemos contratados”, dijo Obregón.
La asociación cuenta con 22 empresas afiliadas y más de 150 mil empleados, lo que representa aproximadamente 1 por ciento de los registros del IMSS. También muestra la formalidad que poco a poco va tomando la tercerización de los empleos.
Puntualizó que esta práctica va en ascenso a escala mundial, pues ahora no se trata solo de procesos sino también de personas, y México no es la excepción, pues el crecimiento en la demanda de este personal será de entre 3 y 5 por ciento.
Las áreas en las que más se requieren de empresas de contratación es en servicios, operadores, automotriz (gracias a la apertura y una mayor cantidad de plantas de fabricación) y ventas.
Aseguró que como industria se enfocan en la especialización del personal porque al ser patrones tienen a cargo las obligaciones de capacitación, lo cual hacen a través de las mismas empresas que contratan a los trabajadores.
La Amech trabaja de la mano de las secretarías del Trabajo y de Economía para sacar una norma mexicana, integrados en un grupo de trabajo en conjunto con Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial, Infonavit, IMSS, empresas investigadoras y algunas universidades para tener el texto de dicha norma y obtener los parámetros de calidad, y con ello determinar responsabilidades tanto de terceros como de la empresa donde laborarán los trabajadores. m