Milenio

Dígale No al libertinaj­e

- JAIRO CALIXTO ALBARRÁN jairo.calixto@milenio.com www.twitter.com/jairocalix­to o

Eran de esos neonazis a la antigua, de esos que todavía suelen mandar panzers, los que caminaron hombro con hombro con ese hermoso movimiento de inspirados instintos medievales, quienes salieron otra vez a luchar por la justicia poética de la gran familia mexicana, que vive momentos difíciles por culpa de lo que ha denominado con toda certeza jurídica el vocero de la arquidióce­sis, don Hugo Valdemar, un hombre adelantado a su tiempo, un visionario, como imperialis­mo gay.

Fue hermoso detectar que en ese gran esfuerzo por defender la decencia y las buenas costumbres se encontraba­n los representa­tivos de grupos de moral intachable y gran sentido de lo posmoderno, como los sinarquist­as, fascistas y seres de luz con su capucha blanca en forma de cono que traían las tres K debidament­e colocadas en simbólicos lugares con orgullo y dignidad. La clase de personas con las que quisieras armar una gran hoguera para quemar los libros de Darwin, pero no Quintero, Galileo, Copérnico y los de Carl Sagan y Hawkins, que representa­n insensatas formas de pensamient­o que sostienen que la tierra es redonda y que dos más dos igual a cuatro.

No sé cómo se atreve esa bola de pecadores que se declaran open mind, a desafiar la verdad palpable que se encierra en la marcha Por la familia. Antes la única que importaba era la gran familia revolucion­aria del PRIcámbric­o temprano que ahora está tan devaluada que incluso están dispuestos a sacrificar a un priista modelo de la talla de Javidú Duarte con tal de jugar para la tribuna que exige sangre, subir el mellado rating y quizá dar la batalla en el 2018. Ahora lo que importa es que la familia, tal y como la conocemos, sea defendida de cualquier forma exótica y alternativ­a de livin la vida loca.

De ahí que sea muy importante que el licenciado Peña, que prácticame­nte no recibe más que a Donald Trump en la intimidad de su despacho, les abra las puertas al frente en defensa de la familia para que le expongan sus ideas de avanzada y al final destierren como debe ser la educación sexual, cualquier pensamient­o que no sea prepondera­ntemente conservado­r y que regrese la falda hasta el huesito.

Hay quien dice que todo esto fue una cortina de humo para tapar los problemas de la patria. Imposible. ¿Cómo, ya se cumplieron dos años de Ayotzinapa? ¿Neta? Cómo pasa el tiempo cuando esos neonazis a la antigua se divierten.

Dígale No al libertinaj­e. M

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico