DIVERTIDO SIN PREOCUPACIONES
hiperrealistas, nos sorprenden unos detalles impresionantes principalmente en los escenarios que nos llevan hasta la lejana Australia.
Para que se den una idea del cuidado que se tuvo para lograr paisajes impresionantes en el juego, el equipo de producción se fue por semanas a quedarse al aire libre y tomar videos en 12K, sí 12 veces más que el Full HD, del cielo australiano para enviar diariamente hasta Londres, ¡un terabyte de información!
De esta manera, el cielo de Forza Horizon 3 es más que simples pixeles, sino imágenes reales en movimiento de los lugares más remotos e impresionantes de Australia.
Hablando del modo de juego, Horizon 3 repite la fórmula de un mundo abierto, con misiones que te llevan de la mano por una cierta historia, que es la de lograr el éxito en el festival de música y autos más importante del mundo.
La personalización de los autos, del nombre de tu personaje y de hasta las placas de ciertos vehículos es total. Así que se logra una inmersión e identificación con el gamer que pocas veces hemos experimentado en un juego.
Se ha criticado mucho que juegos como este no ofrecen un “gran” reto al usuario, pues es demasiado libre, por llamarlo así; pero justamente eso es el alma de Horizon, que puedas pasarla bien, que la fiesta nunca termine y que puedas tomar un auto de súper lujo, meterlo a caminos de terracería y seguir hasta la playa por el simple gusto de ver cómo se pone el sol al ritmo de más de seis estaciones de radio virtuales e imágenes del modo dron, una innovación de Forza Horizon 3 para realizar tomas espectaculares.
En resumen, este juego es un imperdible para los que gustan de autos deportivos y fiesta, en un mundo de pixeles impresionante. Game on!