SIN INCIDENTES.
El contingente más numeroso, el del FNF, buscará una reunión con el Presidente para informarle sus “inquietudes”; la comunidad LGBTTTI pide respeto para formar un hogar como ellos decidan
Las manifestaciones de ayer contra las uniones igualitarias y de la comunidad gay transcurrieron en paz, según las autoridades capitalinas, que reportaron una asistencia de alrededor de 20 mil personas. El Frente Nacional por la Familia anunció que se convertirá en un “movimiento cívico” permanente y pidió una reunión con Peña para informarle de sus “inquietudes”.
Aunque se esperaban enfrentamientos entre los grupos a favor y en contra del matrimonio igualitario, ambos contingentes se respetaron durante sus manifestaciones en el Ángel de la Independencia.
La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México informó que hubo saldo blanco durante las marchas.
Al dar a conocer oficialmente una asistencia total de 20 mil personas en ambas movilizaciones, la dependencia señaló que el operativo desplegado por la policía capitalina y la videovigilancia permitió garantizar la movilidad en Paseo de la Reforma e inmediaciones.
El fuerte dispositivo de seguridad también evitó que ambas concentraciones se encontraran, por lo que cada frente fijó sus posturas en los extremos opuestos de la glorieta.
El Frente Nacional por la Familia que ayer marchó contra la iniciativa presidencial del matrimonio igualitario, anunció que se convertirá en un movimiento cívico permanente que buscará incidir en la agenda legislativa nacional. Demandaron que los legisladores rechacen la propuesta del Ejecutivo y aprueben la presentada por estos grupos que busca proteger el matrimonio y la familia “natural”. Por lo que solicitaron un diálogo con el presidente Enrique Peña Nieto para informar sobre sus “inquietudes”.
También demandaron la creación de la Ley para el Desarrollo Humano y Social de la Familia, que incluya la creación del Instituto Nacional de la Familia, así como otorgar una medalla de honor que reconozca a las instituciones y personas que mantengan un trabajo reconocido a favor de la familia.
Acusaron censura, manipulación y persecución de parte del gobierno a través del Consejo
Algunos manifestantes dijeron que miembros del colectivo gay los estaban provocando
Nacional para Prevenir la Discriminación, el cual dijeron que “se ha convertido en el principal órgano de exclusión y de discriminación en México”.
Consuelo Morales, de la Unión Nacional de Padres de Familia, demandó que la escuela pública no sea “secuestrada” por una ideología y que los contenidos de educación sexual deben basarse en criterios científicos y no “en la presión de movimientos que desconocen la realidad genética, biológica y psicológica de la sexualidad”.
Y exigió el “respeto a la patria potestad de los padres de familia en los distintos ordenamientos legales y el consentimiento de los padres para cualquier tipo de intervención y servicio médico que ponga en riesgo la vida y salud de sus hijos”.
Insistieron en la defensa del matrimonio natural, entendido como “una relación estable y complementaria entre un hombre y una mujer”, y en la defensa del derecho de los niños a tener papá y mamá, además de que consideraron que la adopción no es un derecho de los adultos, sino de los niños.
Aunque la marcha se llevó de manera pacífica, algunos incidentes fueron protagonizados por integrantes de la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual Transgénero Trasvesti e Intersexual (LGBTTTI), quienes decidieron ubicarse en diferentes puntos del recorrido con carteles, lo cual llegaba a alterar a algunos manifestantes, pues para ellos eso era una clara provocación. De inmediato fueron retirados por elementos policiacos.
Durante el recorrido de la marcha en los árboles y en los postes fueron colocados pendones de banderas multicolor del Movimiento por la Igualdad con la leyenda la Ciudad de México “Da la bienvenida a todas las voces”, pero algunos de éstos fueron destrozados por adultos mayores. Con el lema “cuando la familia apoya, la calle no discrimina”, cerca de 500 integrantes de la comunidad LGBTTTI se concentraron en el Ángel de la Independencia para exigir a los simpatizantes del Frente Nacional por la Familia que respeten su derecho a formar un hogar con quien ellos decidan.
Desde las diez de la mañana, diversas organizaciones civiles a favor de las familias entre personas del mismo sexo aseguraron que su presencia también era para hacer valer su derecho a la libre sexualidad. “Lo que nosotros queremos es que se eduque a una sociedad incluyente y tolerante con las distintas preferencias sexuales, que entiendan que el amor es el mismo entre todo tipo de personas y no queremos hacerle daño a nadie”, señaló José Luis, integrante del comité México LGBTTTI.
Durante la concentración representantes de las iglesias cristianas evangélicas de la población LGBTTTI invitaron a todos los asistentes a realizar una oración por los integrantes del Frente Nacional por la Familia. “Nuestro objetivo es demostrarles que somos iguales y que tenemos derechos como todos los individuos”, dijo Salvador Villa, otro integrante de comunidad LGBTTTI México.
Al mismo tiempo un grupo intentó pasar el cerco policiaco sin éxito, por lo que los organizadores vocearon que no cayeran en provocaciones. m