Plática de Trump con la presidenta de Taiwán despierta la ira de China
El gobierno de China censuró ayer la conversación telefónica realizada entre Donald Trump y la mandataria de Taiwán, por contradecir el principio de “una sola China”, aunque los analistas descartan mayores consecuencias y atribuyen el desliz a la inexperiencia del presidente electo de Estados Unidos. “Hemos transmitido una protesta solemne a la parte estadunidense correspondiente. Hay que insistir en el hecho de que solo existe una China y que Taiwán es parte inalienable del territorio chino”, resolvió en un comunicado el ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Con tal resolución, Pekín muestra una clara irritación hacia el presidente electo de EU, quien rompió la cauta política estadunidense mantenida con la isla desde hace 40 años, cuando aceptó el jueves hablar por teléfono con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien llamó al magnate para felicitarlo.
Taiwán está separado de la China comunista y dotado de un gobierno independiente desde 1949, aunque Pekín considera que la isla forma parte su territorio. “El gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo representante de China. Es un hecho reconocido por la comunidad internacional, y el fundamento político de las relaciones sino-estadunidenses”, reitera el comunicado de la cancillería china.
Poco antes, ayer por la mañana el ministro de exteriores chino, Wang Yi, pareció culpar más bien del incidente a la isla. “No es más que una baja maniobra urdida por Taiwán, que sencillamente no puede cambiar el marco de una sola China ya integrado por la comunidad internacional”, declaró al canal de Hong Kong Phoenix TV. “No creo que cambie la política adoptada desde hace años por EU”, añadió.
La Casa Blanca se apresuró a reafirmar su “firme compromiso” con ese principio de una sola China. “No hay ningún cambio en nuestra política tradicional” indicó Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Mientras que expertos como el codirector del Instituto de relaciones internacionales de la Universidad del Pueblo de Pekín, Jin Canrong, asegura que “por la forma en que Trump reaccionó llamando a Tsai ‘presidenta’, se ve que actúa a la ligera y que no conoce mucho sobre el caso de Taiwán”. m