Gobierno británico rehúsa vetar la visita del presidente estadunidense
El gobierno británico rehusó vetar la futura visita de Estado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el debate en el Parlamento de una petición ciudadana con más de 1.8 millones de firmas que aspiraba a evitar que el mandatario sea recibido por la reina Isabel II, según el protocolo. Varios miles de manifestantes protestaron ante el Palacio de Westminster, en Londres, contra Trump mientras los diputados analizaban, en una sesión sin votaciones, la invitación que la primera ministra, Theresa May, extendió al líder estadunidense cuando ambos se reunieron en la Casa Blanca en enero.
Los manifestantes que llevaban pancartas con la consigna “Resistamos a Trump”, entonaban a coro el estribillo “¿Trump es bienvenido para una visita de Estado?... ¡No!”. Otras pancartas, más contundentes, rezaban “Unidos contra el demonio y los idiotas”.
El viceministro de exteriores, Alan Duncan, que ejerció de vocero del ejecutivo, adujo que la “relación especial” bilateral “trasciende a los partidos políticos y es más importante que las personalidades individuales”.
Desde la oposición laborista, el diputado Paul Flynn argumentó que recibir a Trump con honores de Estado se interpretará como un apoyo tácito a sus políticas, y criticó que May haya puesto a la soberana británica ante la “difícil posición” de recibir al mandatario.
El ex presidente de EU, Barack Obama, tardó 758 días en recibir una invitación semejante, y su antecesor, George Bush, 978 días, mientras que Trump fue invitado por May siete días después de su investidura.
La marcha fue organizada por la “Stop Trump Coalition” (Coalición Detengamos a Trump) y la organización “One day without us” (Un día sin nosotros), que lucha por la solidaridad hacia los migrantes en Reino Unido. m