EU abre la puerta a las deportaciones masivas
El republicano endurece medidas contra indocumentados, excepto para los dreamers; ordena contratar a 15 mil agentes fronterizos
Estados Unidos abrió la puerta a la deportación masiva de inmigrantes ilegales. Ayer el gobierno de Donald Trump lanzó un agresivo plan, en el cual se establecen nuevas directrices que contribuirán a reforzar el control migratorio, el cual implica la contratación de 15 mil agentes fronterizos.
Un documento divulgado por el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, especificó que no se afectará a los jóvenes inmigrantes, conocidos como dreamers, que llegaron a suelo estadunidense cuando eran menores de edad. Esto supone que no se cumplirá la promesa de campaña en torno a derogar el Programa de Acción Diferida (DACA), impulsado por Barack Obama en 2012.
Además, EU también pretende comenzar la construcción del muro fronterizo en los enclaves de El Paso, Texas; Tucson, Arizona, y El Centro, al norte de Caléxico, en California, y pagarlo con dinero aprobado por el Congreso, detalló el memorando del Departamento de Seguridad Nacional.
Para lanzar este nuevo plan, el gobierno de Trump argumentó que “el auge de la inmigración ilegal en la frontera sur ha sobrepasado a las agencias y recursos federales y generó una significativa vulnerabilidad en la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Precisó que no solo se perseguirá a indocumentados con cargos criminales violentos, sino también a quienes hayan “abusado” de los beneficios públicos o que, “a juicio de un agente de migración, puedan significar un riesgo para la seguridad pública y seguridad nacional.
El documento agregó: “El Departamento de Seguridad Nacional ya no eximirá clases o categorías de extranjeros indocumentados de una potencial aplicación de la ley”.
Durante la rueda de prensa diaria, el vocero presidencial, Sean Spicer, dijo que se busca “dar más autoridad a la agencia federal para hacer cumplir las leyes migratorias”, y recordó que “todo el que esté en la nación de manera ilegal puede ser deportado en cualquier momento”.
No obstante, el gobierno de Trump reconoció la falta de recursos, por lo que ordenó la contratación de 15 mil nuevos agentes encargados del control migratorio y busca otorgar más poderes para que agentes estatales y locales colaboren en estas labores.
Tras el anuncio gubernamental, legisladores demócratas y grupos defensores de inmigrantes criticaron las directrices. La senadora demócrata Catherine Cortez, la primera latina en la Cámara alta, tuiteó: “Las deportaciones masivas son moralmente reprobables y antiestadunidenses”.
El también senador demócrata Dick Durbin pidió realizar “un examen público en el Congreso de estas políticas de mano dura y antifamilias”.
Respecto al muro, la administración de Trump identificó los enclaves que hacen frontera con las ciudades mexicanas en Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Sonora, y Mexicali, Baja California.
“Hemos identificado las posiciones alrededor de El Paso, Tucson y El Centro para construir un muro en las áreas en las que las vallas o zanjas ya no son efectivas”, señala el memorando.
Por ello, el Departamento de Seguridad Nacional solicitó a la Patrulla Fronteriza que “identifique áreas prioritarias para construir un muro o una barrera similar donde por ahora no existe”.
El documento incluyó además la fuente de financiación de la obra al ordenar la “preparación de peticiones de presupuesto del Congreso para este año fiscal (con peticiones complementarias) y para los siguientes”. Trump aseguró que el costo de la obra lo asumirá México, aunque el Congreso de su país adelante el dinero. m