Eppursi muove (de a poquito)
Noposí, mi buen cronista —dijo el Taxista Filósofo (retornado en su modalidad de fantasma), mientras, con su runflante y heroico carcachón del año de quién sabe, intentaba abrirse paso entre los demasiados vehículos, que se apretujaban en las inmediaciones de la avenida Revolución, pues estaban (y puede ser que aún estén) semiparados en los cinco carriles desde el Eje Sur Extremadura hasta el Circuito Interior Río Mixcoac—, aquí, salvo su respetable opinión, un seguro servidor y leal amigo como que filosofa que esta ciudad ya nomás es puro caos, aunque, como puede usted ver con esos poderosos anteojos que casi son tan potentes como los de mi compadre el Cartujo, es un caos cada día más paralítico, es una urbe cada día más congestionada como una ubre (urbe, ubre, hice un jueguito de palabras), pero claro está que aquí no se trata de leche (bueno, quién sabe, a lo mejor sí, aunque de mala leche, perdonando la expresión), sino que se trata de invialidad, de ruidero, de esmog, de gas carbono y cabrón (¿ya se fijó?, me salió otro jueguito de palabras, como que es alarmante, ¿estaré degenerándome en poeta?), y... órale ya con tanto claxonazo perdí el hilo de lo que le iba yo diciendo, en fin lo quiero decir es que esta metrópoli, de tan desmadrosa, o séase salida de madre, digo, ya se fregó, ya casi no sirve, ya agoniza, ya va para cadáver de ciudad, ya casi nomás le falta que la entierren y le pongan la marmória lapidota de RIP (que no significa Revolucionario Institucional Partido, sino Requiescat In Pace, ¿o no?), difuntita de modo que ya nosotros, los del ciudadanaje, un día podamos sentirnos liberados de ella y ponernos a fundar otra Ciudad de México de veras viable, como hecha para seres humanos de todas las edades y de todos los sexos, del primero al tercero, y hasta tengamos como antaño días cotidianos de puro aire y esplendor solo frecuentados por volanderos globos que floten en un cielo azulérrimo (que diría la China Mendoza)… y... órale, le digo que me estoy asustando pues como que voy degenerando de Taxista Filosofo en Vate Taxista…y mejor aquí la paro al monólogo como de mono loco.