Avión militar derriba la utilidad de Airbus
El fabricante pide una nueva ronda de negociaciones con los gobiernos clientes de la nueva aeronave
Airbus exige nuevas concesiones a sus clientes gubernamentales para ayudar a contener las pérdidas en su problemático avión de transporte militar A400M, después de que tuvo que dar un golpe de 2 mil 200 millones de euros a sus utilidades de 2016 para cubrir los costos de nuevos retrasos y problemas técnicos.
Tom Enders, quien en 2010 amenazó con cancelar el avión si no había una contribución de los gobiernos para un rescate financiero después de los costosos problemas con el motor, dijo que se necesitaban nuevas medidas para “detener la sangría y eliminar el riesgo del programa”.
Los comentarios del director ejecutivo se dieron cuando las ganancias no ajustadas antes de interés e impuestos del grupo aeroespacial europeo cayeron 44 por ciento, para llegar a 2 mil 300 millones de euros, con ingresos 3 por ciento más altos, de 66 mil 600 millones de euros. Al excluir el impacto de los cargos, las ganancias antes de interés e impuestos cayeron 4 por ciento para llegar a 4 mil millones de euros.
Enders pidió una nueva ronda de negociaciones con los clientes de lanzamiento —Alemania, el Reino Unido, Francia, España, Bélgica, Luxemburgo y Turquía— para ayudar disipar las sanciones y los daños que se les impusieron debido a los retrasos de las entregas, los problemas técnicos y la falta de capacidad en el avión.
Insistió en que el grupo aeroespacial europeo no pide una repetición del rescate financiero de 3 mil 500 millones de euros que acordó con los gobiernos en 2010. “No buscamos financiamiento adicional”, dijo. “Pero operamos en un entorno que nos sanciona fuertemente. Los clientes retienen el dinero. Algunos le dan prioridad a una indemnización calculada debido a que tenemos retrasos en las entregas. Todo eso se suma a una fuerte carga financiera”.
Con el último cargo de mil 200 millones de euros en el cuarto trimestre, que se suma a los mil millones de euros que se tomaron en el primer semestre, Airbus recibió un golpe total para sus utilidades de alrededor de 7 mil millones de euros durante la última década sobre un contrato de precio fijo que se estableció originalmente en 20 mil mde.
Enders dijo que el grupo todavía paga por el “pecado original” de firmar un contrato comercial para un avión militar, en el que los clientes “hacen las reglas” y la compañía asume todo el riesgo. “Necesitamos trabajar juntos de manera mucho más estrecha y necesitamos reanudar las negociaciones para mitigar la situación”, dijo.
Agregó que se espera que el consorcio europeo de motores, Europrop International —compuesto por Rolls-Royce de Reino Unido, MTU de Alemania, Safran de Francia e ITP de España— haga una “gran contribución” para contener los costos adicionales.
El A400M era un programa ambicioso, con el que optaron por desarrollar uno de los motores de turbohélices más poderosos del mundo y con un diseño para transportar más carga útil que los aviones antiguos como el C130, mientras que podría aterrizar en cualquier terreno. Sin embargo, los problemas surgieron por primera vez en 2009, con el software del motor, lo que provocó un rescate de los clientes. En 2014 el grupo señaló nuevos reveses en la línea de ensamble final en España, y en mayo de ese año un A400M se estrelló en los alrededores de Sevilla mientras realizaba un vuelo de prueba, en el accidente murieron cuatro miembros de la tripulación.
El año pasado surgieron nuevos problemas con el engranaje de la hélice, lo que obligaba a un mantenimiento frecuente, por lo que la aeronave no podía usarse a su máxima capacidad.
Harald Wilhelm, director financiero, dijo que salvo que se presenten circunstancias no previstas, el grupo no espera mayores cargos para el programa en 2017.
Sandy Morris, analista del sector Alemania, Luxemburgo, Francia, España, Bélgica, Turquía y Gran Bretaña entorno que nos sanciona fuertemente. Los clientes retienen el dinero” aeroespacial del banco de inversión Jefferies, dijo que fue “un programa insatisfactorio con un contrato igualmente insatisfactorio. No sorprende que la administración recibiera la orden del consejo directivo de limitar la exposición restante. Si Europa ahora desea demostrar su compromiso con la OTAN, una resolución para el A400M puede ser un buen lugar para comenzar”.
Los problemas del A400M opacaron el resto del desempeño del grupo, donde el resultado general estuvo por encima de las expectativas. El grupo estableció un objetivo de un “crecimiento de alrededor de 5 por ciento” en las ganancias, mientras que el flujo de efectivo disponible se mantendría estable.
Para 2016, Airbus reportó un flujo de efectivo disponible antes de ganancias extraordinarias de las ventas y excluido el financiamiento de los clientes de mil 400 millones de euros, en comparación con mil 300 millones de euros la última ocasión.
Las ganancias ajustadas por cargos de única ocasión mejoraron 2 por ciento en la división de aeronaves civiles —que representan dos tercios de los ingresos—, pero la división de helicópteros tuvo una caída de 18 por ciento. La división de defensa y espacial sufrió una caída de 5 por ciento en las ganancias ajustadas.
Fabrice Bregier, director operativo y jefe de aeronaves civiles, destacó los continuos retos con el motor Pratt & Whitney que alimenta la nueva versión de los aviones de pasillo único A320.
Sin embargo, Airbus se mantiene en su objetivo de triplicar las entregas del avión este año. Sobre el A350 de fuselaje amplio, donde las entregas se retrasaron por los problemas en el suministro de los asientos en la sección de negocios y los baños dijo que tuvieron mejoras y que el grupo mantiene su objetivo de acelerar la producción a 10 por mes para 2018.
El dividendo aumentó de 1.30 a 1.35 euros. Las ganancias no ajustadas por acción cayeron 62 por ciento, para llegar a 1.29 euros.