Liberal, Macron, y el centrista Bayrou se alían ante el ascenso de la ultraderechista
En Francia, el candidato
La popularidad de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, apenas tocada por una investigación en curso por supuestos empleos ficticios, precipitó ayer una alianza entre el candidato liberal Emmanuel Macron, estrella ascendente de la política francesa, y el centrista François Bayrou.
A la cabeza de los sondeos de la primera vuelta el 23 de abril con más de 25% de intención de voto, Le Pen va recortando distancias de cara a la segunda vuelta en mayo con sus principales rivales, el conservador François Fillon, inmerso en otro caso de empleos ficticios, y el ex ministro del gobierno socialista Emmanuel Macron, que no se reivindica “ni de izquierda ni de derecha”.
“Porque el riesgo es inmenso, porque los franceses están desorientados y a menudo desesperados, he decidido proponer una alianza a Emmanuel Macron”, declaró Bayrou en una conferencia de prensa retransmitida por televisión.
Para Francia y para Europa, “el peligro es demasiado grande, debemos cambiar las cosas y hacerlo ya. Unamos nuestras fuerzas para lograrlo”, agregó el líder centrista y conocido europeísta, candidato a las elecciones en 2002, 2007 y 2012, que contaba con 5% de intención de voto. Desde hace varios meses, Bayrou sugería que podría presentarse por cuarta vez a los comicios, a riesgo de dividir aún más el reparto de votos.
Poco después del anuncio del candidato centrista, Macron, de 39 años, declaró que aceptaba la alianza propuesta por el presidente del partido MoDem. “Comparto plenamente su juicio sobre la gravedad de la situación actual de nuestro país”, añadió.
Ayer Catherine Griset, secretaria personal de Marine Le Pen, fue imputada por ocultar supuestamente un abuso de confianza sobre sus labores como asistente parlamentaria de aquella en el Parlamento Europeo (PE). La justicia gala no imputó cargos a otro de los interrogados ayer sobre este caso, Thierry Légier, el guardaespaldas de la líder ultraderechista, indica la prensa francesa.
La justicia abrió hace dos años una investigación a pedido del Par- lamento Europeo ante las sospechas de que Griset y Légier, contratadas ambas como asistentes parlamentarios de Le Pen, no realizaban sus funciones.
Así, el Parlamento Europeo pide a la eurófoba Marine Le Pen que devuelva la totalidad de las retribuciones recibidas por sus asistentes parlamentarios, casi 330 mil euros.
El lunes, la sede del Frente Nacional fue registrada. En entrevista a la cadena privada de televisión TF1 tras conocerse los cargos, Le Pen llamó a la justicia francesa a “no perturbar la campaña presidencial”.
Galvanizada por el brexit y la elección de Donald Trump en Estados Unidos, desde enero Le Pen sigue subiendo en las encuestas a pesar de ese caso y de otro proceso sobre la campaña electoral del FN en 2012.
Por ahora los sondeos la dan por perdedora en la segunda vuelta en mayo, pese a los intensos esfuerzos de su partido por endulzar su imagen y la del partido fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen, célebre por sus diatribas antisemitas y xenófobas. Pero las distancias se acortan.
Para el duelo final, el derechista Fillon obtendría 56% de los votos frente a 44% de Marine Le Pen en la segunda vuelta, muy lejos del 64%-36% que pronosticaba el instituto Infop a principios de enero.
Contra Macron, tercer hombre fuerte de la campaña, la candidata ultraderechista perdería por 41%-59%, frente al 35%-65% de enero. m