Aumenta la violencia en QR
El fiscal de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech, admitió que “la violencia se ha recrudecido en la entidad, sobre todo en Cancún y la Riviera Maya, donde levantones y ejecuciones se incrementaron en enero y febrero”. Expuso que la situación es tan delicada que el semáforo delictivo ha cambiado a amarillo, que significa alerta general.
Pech consideró que los enfrentamientos son protagonizados por sicarios de células delictivas de cárteles que se disputan el control de la plaza y el dominio de zonas que representan en el mercado negro utilidades millonarias.
Dijo que esta disputa data de los últimos nueve años, cuando los cárteles se refugiaron en Quintana Roo del acoso del Ejército y la Marina Armada, y se recrudeció los tres últimos meses de 2016.
El punto de partida de esta nueva guerra surgió con lo ocurrido en el Blue Parrot —con saldo de seis muertos y 15 heridos— y el ataque a la fiscalía en Cancún —con cuatro víctimas.
En el primer caso, Pech reveló que la investigación está trabada, debido a que los propietarios de la discoteca, Jean-Philippe Celestin, su esposa y su socio Gregory Senecal, huyeron de México. “Hay una orden de presentación en la Fiscalía para Celestin, su abogado responde que no se puede ejecutar porque viajó fuera del país y se ignora su paradero actual”. —¿En que punto se encuentra el caso? —Debemos amarrar bien el caso, por la ausencia de los dueños; el abogado insiste en que no están en el domicilio que proporcionaron. Ahora el gobierno de México realiza gestiones diplomáticas.
Pech deduce que entre los propietarios surgieron dificultades: Uno prohibió al otro que se presentara en la disco, éste no hizo caso y llegó al lugar y ocurrió la tragedia.
Recordó que cuatro meses antes de la tragedia, empresarios de Playa del Carmen y Cancún denunciaron las constantes extorsiones que sufren de la delincuencia organizada y que los cobros de derecho de piso son cotidianos e inflexibles. “Por esto, muchos negocios de Playa del Carmen han tenido que cerrar sus puertas llevados por la quiebra, bancarrota y falta de ingresos. Esta es la causa de la fuga de capitales en esta zona de Quintana Roo.
“Lo más grave es que las extorsiones se incrementan cotidianamente, acaso la única diferencia es que hoy se denuncian más y el conocimiento público de estos hechos es mayor”, señaló. m