Milenio

Femexfut = PRD

- JAIRO CALIXTO ALBARRÁN

Ya cuando Margarita Zavala y un montón de políticos que conforman una parvada de villamelon­es se cuelgan del conflicto arbitral que ha parado al futbol mexicano, se solidariza­n tardía pero de manera oportunist­a con los nazarenos, es que hay algo podrido en Dinamarca.

Después de mantenerse calladitos ante una polémica que se había venido forjando desde hace años y que tomó forma de tsunami en los últimos días, de pronto a nuestros polacos les sale lo panbolero y sin saber la diferencia entre un gol a balón parado y el clásico pasesito a la red, salen a apoyar a los árbitros en su lucha.

Y lo cierto es que nuestra nada real politik tendría que haber comprendid­o que lo que ocurre con nuestro muy deteriorad­o estado de derecho y pueril marco jurídico, no es muy diferente de lo que pasó con el conflicto entre los árbitros, los jugadores y las autoridade­s futboleras.

O sea, hay una gran afinidad entre lo que uno se puede encontrar en cualquier juzgado, con los castigos melifluos, complacien­tes que aplicó la Comisión Disciplina­ria de la Femexfut ante hechos incontrove­rtibles de hiperviole­ncia en las canchas que desataron la ira de los colegiados. Y todo por confundir una falta para Ministerio Público con una triste pifia para quedar bien con los dueños de los equipos más poderosos.

Ahí tienen la bonita imagen del pesado y enfadoso de Ricardo Peláez, presidente del América, echándole la culpa de todo a los medios de comunicaci­ón, como si fuera Jelipillo Calderón. Solo por eso le tendrían que haber metido una multa de chingo mil dólares y no de tres varos, como la que le dieron por haber ido a encarar a un árbitro.

Me temo que la Femexfut tuvo la oportunida­d de dar una gran lección moral y prefirió fallar el penal de manera deliberada para echar por la borda lo poco que tenía de prestigio. Ese tal Decio de María es uno de los directivos más patéticos y ridículos de que se tenga memoria, superando así a cualquiera de nuestros góbers petochos, que ha logrado que el futbol organizado sea una triste fabriquita de lana desprovist­a de prestigio y pundonor. Hasta parece el PRD.

Si dejaran a Javidú Duarte al frente de tamaña organizaci­ón panbolera habría hecho un mejor trabajo que el señor De María, cuya administra­ción solo ha consistido en generar nada más que dinero (extraído a fuerza de partidos moleros en Estados Unidos, atracando a los paisanos que, en estos días de persecució­n trumpista, no han visto nada de solidarida­d de la FMF) y sin dejar a su paso nada trascenden­te.

Yo digo que en la próxima jornada tampoco acudan los árbitros a los estadios y que se enfrenten jugadores contra autoridade­s, a ver quién saca el hacha primero y se barre con los tacos por delante. A ver si así se hace justicia. M

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