Las empresas hacen a un lado la política
“Honestamente, para nosotros será antes que nada un trabajo más de infraestructura”
Las más de 60 empresas hispanas interesadas en la construcción del muro que Trump quiere levantar dejan de lado las consideraciones políticas o patrióticas y ven la obra como una oportunidad de negocio y de crear empleos. “Honestamente, para nosotros será antes que nada un trabajo más de infraestructura y creador de empleos, algo que tanto necesitamos en Nuevo México”, declaró a EFE Mario Burgos, de la empresa Burgos Group, quien destacó que su estado tiene una tasa de desempleo de 6.7 por ciento, la más alta del país.
Hijo de un peruano, Burgos dijo que la participación de su empresa familiar en un proyecto que puede repartir contratos por más de 20 mil millones de dólares, no tiene ninguna connotación antiinmigrante, sino que es una cuestión práctica.
Lo mismo opinó Amadeo Sáenz, de la empresa texana J. D. Abrams, quien declaró que, a pesar de ser una cooperativa propiedad de los empleados desde hace ocho años, en su mayoría hispanos, cuando decidieron participar no consideraron los “aspectos políticos, sino económicos” del proyecto.
Esta constructora ubicada en Austin ha realizado hasta el momento carreteras y puentes por valor de 300 millones de dólares, en contratos estatales y federales, y ahora ve la oportunidad de participar en un proyecto de infraestructura gigante.
El muro fue el estandarte de las promesas electorales de Trump en materia migratoria y levantó ampollas en México, que, además, según los planes del presidente, deberá pagar la totalidad de su coste por su responsabilidad al permitir la llegada a EU de “delincuentes y violadores”.
Sáenz dijo que conocen las dificultades logísticas que presentará la obra, que pretende completar el muro que ya se levantó a lo largo de unas 354 millas en la franja fronteriza de California, Arizona, Nuevo México y parte de Texas hasta completar las 2.000 de frontera entre ambos países.m