TEPEYAC, OTRA PELÍCULA RECUPERADA Continúa la UNAM restaurando filmes históricos
Es la primera cinta que representa el mito de la Guadalupana, basada en dos textos de Manuel M. Altamirano, la cual se rodó hace cien años
El tiempo parece que se detiene mientras se proyecta la película Tepeyac, ese valioso documento cinematográfico centenario que fue recuperado del olvido por la Filmoteca de la UNAM.
Tras su restauración, que implicó año y medio de trabajo, se rescató una gran historia, la primera película que abordó el tema de la aparición de la virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Con 102 intertítulos, Tepeyac es la primera película que representa el mito de la Guadalupana, basada en dos textos de Manuel M. Altamirano. Se filmó hace cien años siguiendo todas las locaciones donde supuestamente apareció la virgen, dice Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca de la UNAM.
La cinta, que estaba muy dañada, cuenta una historia de amor de una pareja, el joven se va a la Primera Guerra Mundial y sucede un fatídico accidente, el barco en el que viajaba se hunde y su novia, ante la noticia se vuelve loca, refugiándose en el rezo.
Explica que Tepeyac, que representa un invaluable registro fílmico, fue sometida a una exhaustiva restauración, para su reestreno en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, gracias al apoyo económico de la Academia de Ciencias y Artes.
Con este pretexto, la Filmoteca de la UNAM, que preserva en sus bóvedas alrededor de 350 mil títulos, abre sus puertas a MILENIO y muestra paso a paso el proceso de restauración que realizan los especialistas en esta institución para recuperar todo tipo de material cinematográfico.
Albino Álvarez, subdirector de rescate y restauración de la Filmoteca de la UNAM, al ofrecer un recorrido por las instalaciones de esta institución, indica que es necesario lograr la preservación de la memoria cinematográfica para las futuras generaciones.
En uno de los laboratorios de restauración, el especialista explica que el costo depende de qué tan dañada esté la película, es possible recuperar una cinta con una inversión que puede ir de 1.5 millones a 3 millones de pesos; claro, con las herramientas, material, técnicas y conocimientos de los profesionales que llevan décadas trabajando y especializándose en esta institución.
Cuando en la Filmoteca de la UNAM se detecta una película que es posible restaurar, lo primero que se hace es intentar rehabilitarla, desde el punto de vista de su funcionalidad fotomecánica. “Los proyectos de restauración son proyectos muy costosos, así que no hay dinero que le alcance a las cinematecas del mundo para restaurar todo lo que se quisiera, por ello es que se hace una selección de materiales a restaurar. “En la Filmoteca de la UNAM estamos rescatando y restaurando materiales de los fondos de la Revolución mexicana, el Fondo Salvador Toscano en particular, y hemos restaurado películas del periodo del cine silente, tres en concreto: dos de Gabriel García Moreno, interesante director mexicano de los años 20: El tren fantasma y El puño de hierro, más recientemente la película Tepeyac”.
Álvarez, detalla que existen proyecto que se llevan entre uno y tres años, porque cada película tiene un daño en particular, no hay un estándar, pero si una película amerita una intervención acuciosa y muy detenida, a los expertos les lleva mucho tiempo y les demanda una gran atención. Lo primero que hace la Filmoteca de la UNAM cuando una película ingresa a su acervo es analizarla; por eso, solo 5 por ciento de su acervo llega a presentar problemas, como es la presencia de ácido, y si es el caso se desecha para evitar que se contamine el grueso de la colección, detalla José Antonio Valencia, jefe del área técnica de revisión, reparación y restauración de materiales fílmicos
Una vez estabilizada la cinta se procede a su copiado y posterior restauración. En algunos casos, dependiendo de la relevancia del título, realizan un duplicado fotoquímico, y hacen un escáner digital cuadro por cuadro de la cinta, y se hace un respaldo, dice Francisco Ramírez Vázquez, jefe del laboratorio cinematográfico.
Después de que al filme se le hizo un análisis y corrección de color, y de que se determinó qué tipo de luces necesitaba, se lleva al área del revelado.
Ignacio Rodríguez, jefe del área química del laboratorio cinematográfico de la Filmoteca, detalla que a esta área llega el material que ya fue copiado, restaurado y duplicado para su impresión.
Este es el punto final, subraya, una vez que se restauró la película y se le hicieron las correcciones, tanto de luces como de imágenes; una vez que ya está corregido todo, ya se puede plasmar en un nuevo soporte, el cual se revisa en las salas de cine, donde finalmente se ve el control de calidad de todo el proceso fotoquímico emprendido. M