Milenio

El pitcheo, pendiente

Italia estuvo a tres outs de regresar a una segunda ronda del Clásico Mundial, pero estas actuacione­s no convencen a otros jugadores de MLB

- Miguel Boada Nájera/ Enviado, Guadalajar­a, Jal.

El Clásico Mundial se creó para que el beisbol se transforme en un producto de consumo mundial. En Norte y Centroamér­ica, el Caribe y Asia, lo es, pero en Europa, África y Sudamérica no es un artículo de primera y quizá ni de segunda necesidad, parece que todavía no está tan disponible en los anaqueles en esas zonas, si no, hay que preguntarl­e a italianos.

La novena azzurra estuvo a punto de regresar a la segunda ronda en el Clásico, tan cerca como tres outs le permite estarlo, pero no completó el trabajo.

Aun así, ha confirmado que no es el flan que se podría creer. Italia no es una referencia en la historia global del beisbol, pero lo ha sido en los últimos dos Clásicos, tras calificar a la segunda ronda en 2013, y pelear con Venezuela el pase a la siguiente etapa este 2017.

Su roster está formado por peloteros nacidos en Estados Unidos o en otros países, pero por sus venas corre sangre italiana.

Así pudo armar un equipo con Chris Colabello, Drew Butera o Francisco Cervelli, nombres conocidos en MLB, y con otros peloteros de sucursales o en otras Ligas, como la Mexicana.

Con eso, el equipo le ganó a la selección local y perdió por una carrera contra Venezuela (dos veces) y Puerto Rico.

Y aunque el representa­tivo europeo hizo que reporteros y fotógrafo del periódico La Gazzetta dello Sport estuvieran en Guadalajar­a para cubrir los partidos, sigue sin ser atractivo para peloteros que podrían hacer al equipo más fuerte de lo que es.

¿Qué le falta? Credibilid­ad y un voto de confianza.

“Faltan los pitchers de Grandes Ligas, le llamé como a 15 antes de formar el equipo y me dijeron que no, por diferentes motivos”, explicó Marco Mazzeri, mánager del conjunto.

Pese a que tiene un limitado voto de confianza de jugadores de buen nivel, Italia se ha convertido en competenci­a de otras escuadras con más historia.

“Con tres o cuatro relevos buenos y de gran calidad, como los que llamé, las cosas serían diferentes, estamos hablando de otro resultado (el lunes), se sabía que nuestros pitchers no tenían la calidad de los otros equipos, y tratamos de luchar cada lanzamient­o, es lo que podíamos hacer, pero cuando la calidad falta, es difícil competirle a todos; solo hay que ver el pitcheo que traían México, Venezuela y Puerto Rico, la calidad es muchísima y es lo que no faltó”, señaló.

El conjunto europeo utilizó a sus 14 lanzadores, siendo A.J. Morris, Tiago da Silva, Pat Venditte y Mike DeMark a los que más recurrió, al llamarlos al montículo en tres ocasiones, ninguno es un lanzador destacado en Estados Unidos, lo que deja claro que contar con brazos de Grandes Ligas sería un gran impulso y puede convertirl­o en un contendien­te.

Sin esa ayuda, ya es un rival con aspiracion­es reales de avanzar, lo saben y les duele no cumplir con eso dentro del diamante.

“Dimos lo que pudimos, fuimos con una excelente actitud, un buen esfuerzo, determinac­ión, valor, es difícil pedir más que eso y nos quedamos cortos. Ahorita estoy seguro que entienden que tengo un poquito de sabor amargo, porque esperábamo­s ganar. Estamos bien, lo aceptamos, hay que pasarse este trago, no es fácil, pero eventualme­nte tenemos que hacerlo; tantos muchachos, y a final de cuentas, nada más voy a decir que el equipo de Italia mostró mucho, debe estar orgulloso de lo que colocamos en el campo estos últimos cuatro o cinco días”, reflexionó el manejador.

TIENE PODER

En el bateo, el conjunto nunca padeció. Le anotó 10 carreras a México, 10 a Venezuela, cuatro a Puerto Rico y tres de nuevo a los sudamerica­nos.

Fueron 26 anotacione­s en solo cuatro juegos, casi siete en promedio, además de pegar 10 vuelacerca­s.

Aunque muchos peloteros se han negado a integrarse a esta escuadra, hay otros como Cervelli o Descalso, que quisieron portar la camisola azul sin dudarlo.

“Me llamaron los de Venezuela para esta edición, pero les dije que no, porque los de Italia me buscaron antes, en las ediciones pasadas y para mí fue un orgullo ponerme el uniforme, y lo sigue siendo, porque es una oportunida­d única”, explicó el receptor de Grandes Ligas.

El conjunto ha participad­o en todas las ediciones del Clásico Mundial y gracias a su desempeño en este torneo, estará de forma directa en el evento de 2021.

Ha mantenido una continuida­d en el trabajo que le permitió calificar a segunda ronda en 2013 y que amenazó con hacer lo mismo esta vez; no es un equipo más, ya ha formado una identidad, pero ¿qué sigue para ellos? Es una gran duda.

A finales del año pasado la Federación Italiana de Beisbol contó con un nuevo presidente, Andrea Marcon, quien tiene un plan agresivo para hacer crecer este deporte, pero eso será sin el mánager que el lunes estuvo cerca de vencer a Venezuela, que confirmó que al terminar su participac­ión en el torneo, se retira, por lo que no será con él con el que se trabaje en el futuro.

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Roberto Segedin, en el duelo ante Venezuela
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La selección italiana

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