Asesorías de más de medio millón
Han trascurrido 46 días desde que el nuevo Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Charrería (Fmch) recibió en forma protocolaria las instalaciones, sede de la casa rectora de este deporte federado, quedando pendiente la entrega de la parte administrativa donde los ex dirigentes, Miguel Pascual Islas, Arturo Marín Alcántara, Antonio Díaz Pérez e incluso el ex candidato Édgar del Bosque Amador, se aventaron la puntada de extraer todo tipo de documentos como:
Informes de la Secretaría de Tesorería y Finanzas, las constancias de las auditorías anuales que ordenan los estatutos, los libros de actas de las Asambleas ordinarias y extraordinarias, el balance general de los ejercicios fiscales del cuatrienio 20122016 y los cuadernos de compromisos de los Congresos Nacionales durante su periodo, dejando un negro precedente que no habla nada bien del ex presidente Pascual Islas y sus colaboradores.
Ya que desde que inició la última contienda electoral para el cuatrienio 2016-2020 mostraron su desesperación por continuar con la administración, llegando al punto que para asegurar el triunfo solicitaron la asesoría y servicios de Sadara Montenegro González, socia, compañera y amiga de David Hernández González, quien fungía en esos días como titular de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD).
Ambos con un gran historial académico, y dentro de las instituciones deportivas en las que compartieron autorías en varios libros entre los que destaca Justicia Deportiva en México, en el que incluye leyes que ellos mismos estructuraron y proyectaron.
Pero que desafortunadamente no fueron para el bien del deporte, sino para manejar y resolver las diferencias y juicios que surgían en cualquiera de las federaciones deportivas, pues prácticamente cooptaban a la CAAD y con esto coronaban su actuación con resoluciones que les beneficiaban con buenos dividendos económicos, convirtiéndose simple y sencillamente en coyotes del deporte federado.
Y para muestra, un botón, ya que de muy buena fuente se sabe que Sadara Montenegro, quien apareció de la noche a la mañana en una de las sesiones del Colegio Electoral, cobijada y amparada por los entonces comisario, secretario y representante de Édgar del Bosque, cobró la cantidad de 600 mil pesos por su asesoría e intervención, y ¿de dónde creen que salió el dinero?, pues nada