Incan y Conadic promueven cambios en la ley para combatir el tabaquismo
Acuden al Poder Legislativo para que se incluya la venta de cigarros dentro de los productos que requieren de licencia y así evitar su libre comercio
La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) acudió al Poder Legislativo para incluir de manera legal la venta de cigarros dentro de los productos que requieren de licencia comercial —como sucede con el alcohol— para combatir que las cajetillas se expendan por unidad en puestos callejeros, en cruceros o en las principales avenidas.
La propuesta de ley, explicó Juan Arturo Sabines Torres, director de la Oficina Nacional de Control de Tabaco del Conadic, consiste en que éste se incluya dentro de la lista de productos regidos por la Ley de Coordinación Fiscal, de la Secretaría de Hacienda, a efecto de que sean las entidades y los municipios las encargadas de vigilar, controlar, decomisar y recaudar impuestos en beneficio de sus finanzas públicas a partir de dichas licencias de comercialización.
Si bien la Ley General para el Control del Tabaco es muy clara en su artículo 15 sobre los requisitos para producir, fabricar e importar productos del tabaco —los cuales requieren de una licencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) — resulta paradójico que no existe una sola disposición legal que evite vender ese producto por unidad a los consumidores finales.
“Para vender tabaco, a diferencia de lo que ocurre con el alcohol, no se requiere licencia. Resulta incongruente, ya que para producirlo en México si se requiere de una licencia sanitaria de la Cofepris, pero no para venderlo directamente. “Con el alcohol sucede lo contrario, no requiere licencia sanitaria para producirlo, pero sí es requisito contar con ella para venderlo”, señaló el funcionario federal de la Conadic, quien en breve firmará un convenio con el Patronato del Instituto Nacional de Cancerología (Incan) para sumarse a la nueva campaña digital Generación 2.0, dirigida a prevenir el tabaquismo entre los jóvenes. Abundó que aunque el artículos 16 de la Ley General para el Control del Tabaco establece con claridad que quien comercie, venda, distribuya o suministre estos productos tendrá la obligación de mantener un anuncio al interior del establecimiento con las leyendas sobre la prohibición de la venta a menores, atacar este tipo de comercio de venta de cigarros por unidad resulta jurídicamente complicado. “Cualquier persona que tenga un establecimiento puede vender cigarros. Combatir su venta por unidad resulta jurídicamente difícil porque se tiene que agarrar en fragancia dicho acto, sobre todo, cuando involucra a menores. “La exhibición del producto no está prohibido. Entonces, puede llegar la autoridad sanitaria y decir esto no trae pictogramas y decomisar toda la mercancía ilegal, pero si son cajetillas legales no se incurre en un delito”, acotó
Sabines Torres recordó un caso paradójico: “Frente a la Cofepris, ahí en el WTC, una señora tenía su puesto de venta de cigarros por unidad, tres veces llegó la autoridad sanitaria a levantar su negocio, pero en la cuarta ocasión, la mujer se colocó en su carro y cuando vio que llegaban de la Comisión, bajó la cajuela y se atacó de la risa”.
Por ello, abundó, “lo que nosotros estamos impulsando en el Legislativo es justamente que se elabore una iniciativa para la Ley de Coordinación Fiscal en la cual ya no se necesitará la fragancia, sino el solo hecho de que ese persona carezca de la licencia comercial para vender el producto y proceder a decomisarlo. “Esto no ocurre hoy en día, trabajamos arduamente con la Comisión de Salud del Senado para armar la iniciativa. Yo creo que en este periodo de sesiones ya no pasó, pero seguramente sí para septiembre de este año”, destacó en entrevista.
El objetivo, combatir que se expenda por unidad en puestos callejeros “Paradójico, que no exista una disposición legal para vender el producto al consumidor final”
La Conadic, además, trabaja con la Cámara de Diputados, con base a una iniciativa de ley que presentó el PRI, la Ley General para el Control del Tabaco.
Con ella se pretende erradicar el apartado alusivo a que haya áreas reservadas internas para fumar dentro de los giros comerciales.
El funcionario señaló que en la actualidad, 30 por ciento de los restaurantes y hoteles permiten contar con esas áreas reservadas, pero si se elimina esa excepción de la ley entonces se acabaría con esa permisibilidad dentro de las zonas cerradas. “Vamos por ese 30 por ciento permitido de espacios cerrados y, en caso de los lugares abiertos, queremos que se cumpla, como exige la ley, que éstos cuenten con puertas automáticas, extractores y no haya paso de niños. No todos incumplen con este requisito y contra ese sector vamos. “Por eso, lamentablemente, México califica mal a escala internacional porque no somos un país ciento por ciento libre de tabaco debido a ese detalle de permisividad de 30 por ciento”, aclaró Sabines Torres tras referir que la reforma prohibitiva será a escala nacional, con excepción de la Ciudad de México, que cuenta con una ley de vanguardia. Sabines Torres también comentó que como parte de los proyectos que trabajará con el Patronato del Incan, se encuentra otorgar a dicho instituto un certificado de ser un espacio libre del humo ya que, de acuerdo a reportes internos epidemiológicos, alrededor de 27 por ciento de los médicos fuman dentro de las áreas de trabajo.
Por ello, las autoridades del instituto de cancerología sugirieron, además, que se prohíba fumar a una distancia de ocho metros de los alrededores del edificio antiguo y de la nueva torre del Incan.m