PIEZA MONUMENTAL EN LA MACROPLAZA Rivelino lleva Tú a Monterrey
La instalación escultórica, que consta de dos enormes dedos índices suspendidos frente a frente, de más de dos toneladas cada uno, será inaugurada el próximo jueves
Tú, la obra monumental de 25 toneladas y casi 15 metros de largo y 1.60 de altura, con la que el escultor Rivelino conquistó al público de Trafalgar Square, en Londres, Reino Unido, en el contexto del Año Dual México-Reino Unido 2015, se instalará este martes con enormes grúas en la Macroplaza, el espacio más simbólico de Monterrey.
La instalación escultórica, que consta de dos enormes dedos índices suspendidos frente a frente, a 1.40 metros de distancia, será inaugurada tras una detallada logística, el próximo 23 de marzo a las 17 horas en la Explanada de los Héroes.
La obra que el público podrá tocar, recorrer y tomarse fotos con ella, permanecerá instalada durante más dos meses, rodeada por los museos de Historia Mexicana, Noreste y del Palacio.
La intención de Rivelino al mostrar su monumental obra en este espacio, testigo de la historia de Monterrey, es que se haga una pregunta crucial: ¿en qué radica el sentido de la igualdad?
Explica que su escultura titulada Tú pretende abordar al otro, con los dos dedos índices que se enfrentan sin confrontarse, que se perciben blancos cuando son de bronce y que parecen de verdad, cuando son fantasía.
Cada uno de los dos dedos índices pesa dos toneladas y media y están sostenidos por dos cubos de contrapeso de dos toneladas, comenta.
A lo que aspira Rivelino es que el público recorra su obra y se apropie de ella, y dé su mensaje, el cual cuestiona la diferencia, la desigualdad, la exclusión y la discriminación.
Como ocurrió en Londres, el artista desea que sea visitada por millones de personas, mismas que puedan interactuar con la pieza. “La experiencia que tuve en Trafalgar Square, donde la obra estuvo cinco meses, es que por lo menos la vieron y la recorrieron hasta 20 personas por minuto: entraban y salían de entre los dedos gigantes, además se tomaban fotos teniendo como escenografía El Big Ben o La National Gallery. Puedo asegurar que la vieron y recorrieron cientos de miles, millones de personas, sin dañar la obra”.
Rivelino está consciente de que en Monterrey el montaje será distinto, aunque espera que se genere la misma dinámica.
Es una pieza muy amable para el espacio público, ya que la trabajó para ser colocada y admirada en el entorno, en la calle, por lo que, en su opinión, es una pieza muy afectiva y del gusto de la gente. “No dejaba de pensar que parte de mi trabajo es interactuar con distintas sociedades. Monterrey es una ciudad con enormes espacios culturales, es una ciudad donde el arte siempre es bien recibido. Puedo asegurar que nunca se había presentado aquí una obra monumental que llegara y se fuera, aunque la escultura monumental siempre ha tenido un espacio, pero ninguna que solo llegara e irrumpiera en el espacio más simbólico y luego desapareciera”, subraya Rivelino.
Señala que el espectador tendrá la oportunidad de decidir si esos dos dedos se reconocen o se increpan, o si realmente están en condiciones de igualdad.
Tú, estará en Monterrey después de haber sido restaurada, y sin que su traslado le haya costado un solo peso al gobierno estatal. “Es lo que yo hago, siempre busco que el patrocinador sea privado, para no incidir en un
El éxito de una pieza en el espacio público radica en la repercusión que tenga entre la sociedad
gasto del erario, es mucho mi estilo”.
Afirma que el éxito de una pieza en el espacio público radica en la repercusión que tenga entre la sociedad, si se habla de ella, se discute o si se crea polémica en torno a ella, todo eso significa que la pieza está tomando su verdadero efecto de generar reacciones. Pero si una obra pasa desapercibida, significa que no tenía la fuerza para estar en el espacio público.
A unas horas de viajar a la ciudad de Monterrey, Rivelino descubrió y mostró a MILENIO, el modelo original de la escultura monumental que este martes se instalará en la Macroplaza, en Monterrey. m
El espectador decidirá si esos dos dedos se reconocen o se increpan, dice el autor