Un juegazo
Puerto Rico calificó a la final del Clásico Mundial tras vencer a Holanda en un duelo que presentó todo tipo de eventos y jugadas para el desenlace en 11 tandas
Definitivamente en las 11 entradas que duró la semifinal entre Puerto Rico y Holanda se vio de todo, ejecutado con el más alto nivel de calidad, así que los fans que vieron el pase de los puertorriqueños a la final del torneo, no tienen nada de qué quejarse a pesar de las 4:19 horas que duró éste encuentro.
Puerto Rico anotó tres carreras en las primeras dos tandas, todas llegaron por la vía del jonrón, Yadier Molina dio cátedra otra vez desde home, pero no solo con su gran forma de llevar el juego sino con dos tiros para sacar outs, uno en un tira-tira entre segunda y tercera y otro en primera cuando el corredor se distrajo por estar celebrando, Javier Báez se barrió de cabeza en tercera y evitó ser tocado con un extraordinario movimiento y después sacó en home a un corredor en un tirazo de relevo.
Holanda también anotó por la vía del cuadrangular, ejecutó tres dobles matanzas y le colgó ocho ceros a sus rivales después de la segunda. Se revisaron jugadas, se llegó a la tanda 11 y se aplicó el reglamento de poner a dos corredores en base sin out, se vieron cuatro bases por bolas intencionales, toques de bola y hasta se vio a un pitcher de 2.13 de estatura en el centro del diamante, curiosamente, fue el lanzador perdedor, Loek van Mil. En fin, fue un juegazo, y un juegazo con el que Puerto Rico vuelve a la final del Clásico Mundial y ahora espera a su rival.
Por segunda vez consecutiva, Puerto Rico avanzó al encuentro por el título, tras superar 4-3 a Holanda, en un choque que se definió cuando Eddie Rosario elevó un globo corto de sacrificio para remolcar a Carlos Correa con la carrera de la victoria.
La selección boricua se medirá el miércoles por el cetro mundial al bicampeón Japón o a Estados Unidos, también en el Dodger Stadium, que se enfrentan esta noche.
Puerto Rico buscará dar el paso que le faltó en 2013, cuando sucumbió 3-0 ante República Dominicana en la final.
T.J. Rivera pegó un jonrón con dos outs en el segundo inning, para dar la ventaja provisional de 3-2 a Puerto Rico. Pero el duelo requirió de que se aplicara la regla que coloca a dos corredores en base por cada equipo a partir de la undécima entrada, a fin de agilizar el desempate. Y los boricuas, a diferencia de Holanda, aprovecharon su oportunidad. E. UNIDOS Tanner Roark tendrá la oportunidad de reivindicarse en el Clásico Mundial. El lanzador de los Nacionales de Washington abrirá el duelo de este martes por Estados Unidos ante Japón, en busca de un boleto a la final. La selección estadounidense quiere llegar a la final del certamen por primera vez en las cuatro ediciones disputadas.