Desaira EU cita con la CIDH por migrantes
Justifica Washington su ausencia: “Decretos en la materia siguen en litigio”
“Todos los recursos al alcance, a favor de indocumentados”
En un hecho sin precedentes, el gobierno de Estados Unidos no asistió a una audiencia realizada en Washington por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que se analizó el impacto de las órdenes ejecutivas impulsadas por el presidente Donald Trump.
La sesión es una de las más esperadas ante la creciente preocupación que existe por parte de la sociedad civil, así como por el organismo internacional, debido al impacto que tiene en materia de derechos humanos.
Al inicio de la audiencia promovida de oficio en el contexto del 161 periodo de sesiones, el presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, anunció que no se contaría con la presencia del Estado, lo que calificó de un hecho lamentable.
No obstante el gobierno estadunidense consideró inapropiado presentarse a la audiencia y hablar de los temas mientras se encuentran bajo litigio en los tribunales.
El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, externó su “tremendo respeto por el papel de la CIDH en salvaguardar los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el hemisferio, incluido EU”.
Sin embargo, durante la sesión, el comisionado Pablo Vannuchi consideró que esta ausencia es un hecho que impacta el ejercicio de la democracia en la nación norteamericana, ya que “impide el ejercicio democrático de conocer la Comisión y posiciones distintas”.
La sesión llevada a cabo en la sede del órgano de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), sería la primera vez en que la administración de Trump rindiera cuentas de sus acciones; sin embargo, se realizó sin la presencia de funcionarios estadunidenses.
A lo largo de una hora diversas organizaciones de la sociedad civil externaron frente a una mesa vacía su preocupación por las acciones emprendidas durante los últimos meses por el republicano, al considerar que genera más problemas que soluciones.
Jamil Dakwar, director de la Unión Americana de Libertades Civiles, aseguró que la ausencia de Estados Unidos no solo es una falta de respeto a la comunidad internacional, sino que es una acción que hace un régimen autoritario. “Es una señal de que la administración de Trump no solo ataca los derechos humanos en EU, sino que trata de socavar a los organismos internacionales a cargo de los gobiernos”, dijo.
Durante la audiencia las organizaciones de la sociedad civil presentes solo sostuvieron un diálogo con los funcionarios de la CIDH, ante quienes denunciaron las dificultades a las que se enfrentan los migrantes, refugiados y musulmanes, quienes se han visto afectados por estas acciones.
Asimismo, evidenciaron el riesgo creciente de abusos y violaciones al que se enfrentan los migrantes por parte de autoridades, quienes, además de que el incremento en la seguridad fronteriza, así como la construcción de un muro fronterizo es una militarización de la zona sur de EU. Esto es un “teatro político y no una política seria”, señalaron.
Ante esta situación, exhortaron a la comisión a iniciar un diálogo diplomático con EU para modificar estas políticas que atentan contra los migrantes, refugiados y musulmanes, y que tendrá impactos políticos sociales y a ambientes negativos.
Tras escuchar las preocupaciones de las organizaciones civiles el comisionado Vannuchi recordó que, a pesar de ser “el último de los mortales en defender a Trump”, la relación que sostiene la CIDH no es con los gobiernos, sino con los Estados.
En este sentido, señaló que si bien existe una situación de emergencia que supone las órdenes ejecutivas, el muro fronterizo que denunciaron las ONG comenzó a construirse desde 1994, y hay más de mil kilómetros, por lo que cuestionó la posibilidad de que puedan contrarrestar las acciones.
Pese a ello, los comisionados tuvieron que limitarse a conocer la postura de los representantes de las organizaciones civiles, que consideraron que las instituciones han demostrado estar a la altura para revertir las órdenes ejecutivas que resultan discriminatorias y anticonstitucionales, como el caso de prohibir el ingreso de musulmanes a EU. m