Agarran a Ortega en pijama y manda a su mujer por el jersey
LA MADRUGADA DEL 12 DE MARZO LA AGENCIA DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL CATEÓ LA CASA DE MAURICIO ORTEGA, QUIEN EN PRINCIPIO NEGÓ TENER EL UNIFORME DE TOM BRADY, EL CUAL ESCONDIÓ EN CASA DE UN FAMILIAR
El partido de la NFL en el estadio Azteca entre los Raiders de Oakland y los Texanos de Houston marcó el regreso de la Liga a nuestro país después de más de una década, pero también sirvió para que sus representantes se acercaran con la Policía Federal y el Estado Mayor Presidencial, pues ambas instituciones fueron las encargadas de la seguridad del staff y equipos.
La visita de noviembre generó confianza en que las autoridades mexicanas cooperarían, pues las investigaciones apuntaban a que el jersey desaparecido se encontraba en posesión de Mauricio Ortega, quien abusó de la credencial que le fue otorgada a La Prensa –medio en el que fungía como director-, para ingresar a áreas no autorizadas, tomarse fotos y hurtar prendas de los vestidores del Super Bowl durante más de una docena de ediciones.
Los representantes de la NFL comenzaron la recuperación del uniforme del quarterback Tom Brady con una visita a las oficinas de la Comisión Nacional de Seguridad en la Avenida Constituyentes de la Ciudad de México. Así comenzaron a colaborar con la Policía Federal; el trabajo de inteligencia y campo derivó en ubicar al presunto responsable e intervenir sus redes sociales para detectar que Ortega Camberos pretendía vender dicha posesión.
Ahí intervino la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, que tuvo la certeza total y emitió la orden para poder catear la vivienda en el Condado de Sayavedra, Atizapán de Zaragoza, donde pasaría la noche el directivo del medio de comunicación propiedad de Organización Editorial Mexicana.
A las 3:30 de la madrugada del 12 de marzo el cateo se hizo efectivo en la vivienda de dos plantas. Al llamado respondió la esposa del inculpado, quien negó que se encontrara en casa, sin embargo, fue cuestión de minutos para que Ortega se presentara en ropa de cama, despeinado y titubeante. Aseguró no tener en su posesión el jersey y accedió al cateo en todo el domicilio, donde tenía un cuarto destinado a la memorabilia y souvenirs de la NFL, pero no estaba el jersey del número 12 con el distintivo del Super Bowl LI.
Los agentes insistieron en que cooperara y casi dos horas después accedió a entregarlo. Su esposa abordó una camioneta y fue a recogerlo a casa de un familiar, al que se le había encargado al saber que el propio Brady había denunciado el robo en público.
Martín Mauricio Ortega terminó entregando una bolsa de plástico que contenía la camiseta y otros objetos, como el jersey con el que el mismo Brady ganó el Super Bowl XLIX en febrero de 2015 y el casco con el que Von Miller se volvió Jugador Más Valioso del Super Bowl 50 (febrero 2016). Aceptó su responsabilidad y los objetos fueron validados por miembros de la NFL, que decidió no fincar acusación legal en contra del ladrón, pues quedaron satisfechos con la cooperación de las organizaciones mexicanas para recuperarlos.
La figura del acuerdo reparatorio permitió a Ortega librar la detención, pero se vio obligado a presentar la renuncia al medio de comunicación que dirigía dos días más tarde.