Organizados para robar…
Ya se ha relatado la exitosa asociación para robar combustible que logró la delincuencia organizada con los habitantes del oriente poblano.
Ahí, pueblos enteros, incluyendo a sus autoridades, se han convertido en actores principales de hurtos y asesinatos.
Lo que no se ha dicho es ¿por qué campesinos, habitualmente pacíficos, decidieron arriesgar sus vidas en esta actividad, trastocando sus valores tradicionales a cambio de dinero? La respuesta es muy simple: por miedo, necesidad y codicia.
Miedo a que les apliquen la ley del más fuerte: plomo o plata. Necesidad de llevar comida a sus hogares en medio del desempleo, el abandono gubernamental y la falta de oportunidades. Y codicia al acceder a las enormes sumas de efectivo que les ofrecen los delincuentes.
Así, en pocos años, los pueblos organizados para robar avanzan sobre el territorio del gasoducto, desde Minatitlán hasta Ciudad de México y ya, ahora mismo, el fenómeno empieza a aparecer en comunidades de los municipios de Calpulalpan y Nanacamilpa en el estado de Tlaxcala.
Urge que Pemex y las autoridades busquen una solución eficaz para disolver esta asociación entre crimen, combustible y miseria que puede deteriorar la convivencia en grandes zonas del país.
Una solución que ya se ha ensayado con éxito para combatir los incendios forestales y rehabilitar los bosques es la de asociar a los pobladores de las comunidades con las autoridades y el apoyo del financiamiento público.
En este caso se trataría de que los mismos pobladores se convirtieran en vigilantes del buen funcionamiento de los ductos de Pemex, asociados en una empresa privada de operación y mantenimiento, cuya nómina y utilidades los beneficiaría.
El financiamiento vendría del ahorro de Pemex por ausencia de robos y derrames.
Si ya Pemex está agrupado con Exxon y British Petroleum, ¿por qué no se podría asociar también con los emprendedores de los pueblos del altiplano?
Esta sería una buena forma para derrotar al miedo y la miseria que han propiciado la delincuencia campesina: con asociaciones que den confianza y generen prosperidad. Asociados para robar o asociados para prosperar. Ese es el dilema. M