CIDH, por descartar la “verdad histórica”
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró “muy grave” y “una ruptura” que México defendiera la “verdad histórica” en el caso Iguala, que sostiene que los 43 normalistas desaparecidos en 2014 fueron incinerados en un basurero.
El Estado mexicano dijo en una audiencia de la CIDH, el pasado viernes, que “no se ha consolidado otra hipótesis que esa”, pero que agotará todas las líneas de investigación posibles y atenderá las recomendaciones del grupo de expertos de la comisión.
Pero ese grupo, que acompañó la investigación entre enero de 2015 y abril de 2016, pidió al gobierno descartar la hipótesis del basurero, algo que le reclamaron de nuevo los comisionados y los familiares de las víctimas en una reunión privada tras la audiencia del viernes, según explicó ayer la CIDH en una rueda de prensa.
El secretario ejecutivo de la comisión, Paulo Abrão, indicó que la reunión fue “muy difícil” y que los familiares de los desaparecidos anunciaron que solo continuarán el diálogo si el gobierno descarta la tesis del basurero.
En tanto, Carlos Beristain, uno de los expertos independientes que investigaron el caso, pidió al gobierno mexicano cumplir con su compromiso de cambiar la narrativa.
Tras la presentación de su libro El tiempo de Ayotzinapa, en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), recordó que el grupo de expertos independientes rechaza esa versión.
Consideró que son “malos indicadores” tanto el hecho de que México siga manteniendo esa línea de investigación como que no se haya avanzado en las pesquisas. Por ello llamó al gobierno a generar confianza en las familias y no condenarlos a no saber qué pasó. m