ANALIZAN 450 CARACTERÍSTICAS DE 75 ESPECIES Estudio pone de cabeza teoría evolutiva de los dinosaurios
Una investigación hecha con fósiles genera la hipótesis de que se originaron más al norte y muchos años antes, además de cambiar su árbol genealógico
La cadena evolutiva de los dinosaurios probablemente fue distinta a la que se suponía hasta ahora. Científicos ingleses que analizaron fósiles de estas especies a mayor detalle y los resultados insinúan un historial evolutivo distinto que coloca a terópodos, como el tiranosuario rex, en otra rama del árbol genealógico de ese tipo de animales.
Además, los especialistas suponen que los dinosaurios quizás se originaron más al norte, y muchos años antes de lo que se pensaba, hipótesis que ponen de cabeza la teoría que se había construido alrededor de esta especie extinta.
El nuevo árbol genealógico de los dinosaurios tiene más lógica que el anterior, diseñado originalmente hace más de un siglo con base en la forma de las caderas, indicó Matt Baron, estudiante de doctorado en paleontología en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y autor principal de la investigación publicada ayer en la revista científica Nature.
“Si los autores están en lo cierto, esto pone de cabeza el entendimiento que teníamos desde hace tiempo de la evolución de los dinosaurios”, opinó Kristi Curry Rogers, paleontóloga de la Universidad Macalaster, en Minnesota. La especialista no participó en el estudio. Los dinosaurios están divididos en dos grupos, conocidos en paleontología como clados. Uno de ellos tiene caderas parecidas a las de las aves y se le conoce como ornitisquios, en los que se incluye a los estegosaurios. El grupo con caderas similares a las de los reptiles se le llama saurisquios, en el que se incluye a los brontosaurios.
Los terópodos, en los que se incluye al tiranosaurio rex y al tipo de dinosaurios que posteriormente evolucionaron en las aves actuales, eran considerados una ramificación del grupo que incluye a los brontosaurios (saurisquios); sin embargo, la investigación divulgada por Nature los coloca en el grupo que incluye a los estegosaurios, pero en una rama distinta. “Cuando comenzamos nuestro análisis, nos preguntamos por qué algunos ornitisquios antiguos parecían anatómicamente similares a los terópodos. Nuestro nuevo estudio sugiere que estos dos grupos eran de hecho parte del mismo clado. Esta conclusión fue toda una sorpresa, ya que iba en contra de todo lo que habíamos aprendido”, destacó Baron. “Los terópodos carnívoros estaban más estrechamente relacionados con los ornitisquios herbívoros y, lo que es más, algunos animales, como el Diplodocus, quedarían fuera de la agrupación tradicional de lo que llamamos dinosaurios. Esto significaba que tendríamos que cambiar la definición de ‘dinosaurio’ para asegurarnos de que, en el futuro, el Diplodocus y sus parientes cercanos puedan todavía ser clasificados como tales”, señaló el autor principal de la estudio.
De acuerdo con Rogers, “significa que los animales que siempre creímos que estaban estrechamente relacionados, podrían no estarlo”, dijo tras elogiar la investigación británica al indicar que genera un montón de nuevas preguntas.
Baron y sus colegas analizaron 450 características de 75 especies de dinosaurios. Utilizaron simulaciones por computadora para tratar de agrupar a aquellos con características similares, creando decenas de miles de posibles árboles genealógicos de dinosaurios. El que propusieron combina los 80 escenarios más factibles, señaló.
Puede parecer un ejercicio académico, pero es importante entender cómo cambiaron los enormes animales a través del tiempo, dijo Baron al resaltar que los dinosaurios dominaron el planeta durante más de 150 millones de años. “Si estamos en lo correcto, (el estudio) explica muchas inconsistencias anteriores en nuestro conocimiento de la anatomía y las relaciones de los dinosaurios”, recalcó Paul Barrett, del Museo de Historia Natural y coautor de la publicación.
Kevin Padian, del Museo de Paleontología de la Universidad de California, concluyó en un comentario que acompaña al artículo de Nature: “Será interesante ver cómo los paleontólogos reciben este original y provocativo replanteamiento de los orígenes y relaciones de los dinosaurios”. m