Aprendieron la lección
Las dos eliminatorias anteriores fueron sufridas para la selección mexicana. La historia se conoce, en el 2009 arrancó con titubeos, pero arregló el camino al final. En el 2013 sí hubo alarma, pues tuvo que jugarse el boleto al Mundial en un repechaje.
En esa última ocasión, en el estadio Azteca se perdió fuerza. En el Hexagonal empataron sin goles ante Jamaica, Estados Unidos y Costa Rica. Perdieron frente a Honduras 2-1, y solo le ganaron a Panamá.
Pero de aquellos días, Guillermo Ochoa no quiere acordarse. Lo tomó como aprendizaje, eso sí, pero ahora sabe que están ante una nueva oportunidad.
“La eliminatoria pasada fue muy complicada, no hay juegos fáciles y lo que nos sucedió es que dejamos ir muchos puntos en casa donde los rivales nos jugarán a esperarnos y a buscar el error”.
El portero del Granada detalló que “además, a nosotros esa falta de gol y contundencia nos costó, el equipo es consciente de que esta es una nueva oportunidad y el grupo está entusiasmado de arrancar con el pie derecho y llevar una clasificación tranquila”.
Lo que sí mencionó es que “es un orgullo y una felicidad grande el representar a tu país, cada vez que vengo lo hago con la ilusión de hacerlo bien, al igual que mis compañeros, siempre buscando estar bien preparado para cuando sea requerido en la selección nacional. Me enfoco en mi trabajo, estar bien en lo personal y de ahí a lo grupal. Hay que buscar y tratar de estar por encima de las situaciones y me he sentido bien”.
EL AZTECA ES SU CASA
El estadio Azteca ha sido el escenario más importante para la selección mexicana en cuestión de eliminatorias. Para Guillermo Ochoa no se ha perdido fuerza en el coloso, pesa como en antaño.
“En primera, nosotros no podemos influir en lo que piensen los demás. El estadio Azteca siempre ha sido nuestra casa, un estadio que pesa, la gente siempre nos ha cobijado de buena manera”.
Agradeció la atención que puso el cuerpo técnico en el tema de la altura, que tanto afecta a los que militan en Europa: “Han buscado la manera de que los jugadores se encuentren en un lugar en donde no nos afecte la altura. Es una situación que no se ve, pero es real, y tampoco es una excusa, es solo buscar la mejor manera de afrontarla para el bien de todos, que es buscar ser fuertes en casa y ganar tres puntos”.
Además, mencionó que es un inmueble que ha sido parte importante de su trayectoria. Hay que recordar que el 15 de febrero del 2004, Ochoa debutó ahí con el América, en un partido contra Monterrey.
“Estoy muy contento, es un estadio que me ha visto crecer, lo conozco a la perfección, le tengo mucho cariño y espero estar en la cancha, hacerlo de la mejor manera al igual que mis compañeros para conseguir los tres puntos”.
MENSAJE A LA AFICIÓN
Respecto al grito que la FIFA ha catalogado como homofóbico (el ‘ehh... puto’), Ochoa mandó un mensaje a la afición.
“Con este grito no se trata de ofender a nadie, pero hay gente que lo ve así y nos podemos ver afectados, creo que la gente quiere seguir viendo al equipo y nosotros que nos apoyen. La Federación está buscando la manera de hacerle llegar el mensaje y decirle a la gente que hay que bajarle, porque nos veremos afectados”.