Alza a gasolina frena 30% del transporte público
Concesionarios reclaman que costos de operación se incrementaron ciento por ciento
Desde hace 20 años, el transporte público concesionado no entraba a una crisis. Desde hace cuatro meses hacen falta recursos para refacciones y mantenimiento, para el pago de operación y combustibles, lo que ha generado que 30 por ciento de unidades, unas 9 mil, estén sin dar servicio y los corredores de transporte tengan pérdidas por cerca de 300 millones de pesos.
El impacto económico por el alza en los combustibles e insumos y sin la autorización del incremento en la tarifa, ha generado que el programa de modernización del Gobierno de Ciudad de México prácticamente esté varado, e incluso vaya en retroceso, porque las empresas han tenido que replantear su deuda y parar la sustitución de microbuses por autobuses.
Jesús Padilla, presidente de la Asociación Movilidad de Vanguardia; Martha Patiño, de Constur; José Antonio Sánchez Escalante, de Rutas Unidas, y Fernando Ruano, de Ruta 1 —entre los cuatro representan a 90 por ciento del transporte concesionado en la ciudad— coincidieron en que sin un incremento en la tarifa el servicio se ha afectado y las unidades nuevas se están volviendo chatarra por falta de mantenimiento; y han tenido que parar la flota porque no hay recursos para operación.
Aseguraron que el acuerdo con el Gobierno de Ciudad de México para no incrementar la tarifa ha resultado para los usuarios, pero para los transportistas las afectaciones son “severas”, al
Empresas racionalizan el servicio o disminuyen la flota y los kilómetros, afirma uno de los líderes
grado de que pueden perder su patrimonio.
Padilla indicó que los costos de operación se incrementaron en más de ciento por ciento, mientras que la tarifa desde hace cuatro años no se incrementa y el último aumento solo fue de 20 por ciento.
Aseguró que las empresas de transporte que están operando han tenido que racionalizar su servicio, disminuir su flota, recorrer menos kilómetros. “También sugerirle al parte del personal no laborar por días y estar en permanente reunión con los proveedores en negociaciones permanentes, porque ya les debemos mucho dinero, con atrasos de hasta cuatro meses”, expuso. “Con esta situación vamos directo a que el transporte opere con carcachas, vamos a convertir pronto los autobuses en microbuses viejos. Si la tarifa no se actualiza donde se va el gasto, el recurso, es en el mantenimiento, y no habrá dinero suficiente para mantenimiento y se tendrá que sacrificar imagen y calidad del servicio”.
Patiño indicó que el combustible se elevó en 197 por ciento y el dólar 180 por ciento en los últimos 10 años, lo que llevó a un incremento en los insumos.
También han tenido que renegociar su deuda por la adquisición de autobuses, lo que generó más deudas para ellos, con más interés.
Aseguró que también han afectado a los choferes en sus sueldos y con los socios en los pagos al no tener ingresos. “La tarifa en Ciudad de México es la más baja del país y hemos apoyado al gobierno con su ideología de apoyar a la población, pero con los incrementos del gobierno federal estamos en una situación peor, porque al disminuir los servicios de mantenimiento lo que se hace es tener un transporte que contamina más”, mencionó.
Sánchez Escalante añadió que hace cuatro meses un kit de velocidades costaba 7 mil y hoy 14 mil, una cubeta de aceite mil 100 ahora mil 700, una computadora 15 mil pesos y hoy 40.
Ruano añadió que los autobuses han pasado de 800 mil pesos a un millón 700 mil, lo que deja sin oportunidad de modernizarse dada la tarifa, que es la más baja del país. M