Desarrollan sistema de infusión para el suministro de fármacos
Científicos del IPN utilizaron polímeros económicos y biocompatibles
Ante la alta prevalencia en México de enfermedades crónico-degenerativas como cáncer y diabetes, investigadores del Centro de Nanociencias y Micro y Nanotecnologías (CNMN), del Instituto Politécnico Nacional, diseñaron una bomba de infusión para el suministro controlado de fármacos (para tratar este tipo de males) que sea accesible para el sector salud.
Los dispositivos biomédicos de este tipo, que permiten la dosificación de medicamentos desde el interior del cuerpo humano, solo se fabrican en el extranjero y su costo es muy elevado.
Los científicos politécnicos, dirigidos por Jacobo Munguía Cervantes, utilizaron polímeros como el polidimetilsiloxano, porque es biocompatible, flexible y económico. “Este material puede reducir 80 por ciento el precio en comparación con las bombas comerciales”, indicó el experto.
Munguía Cervantes añadió que los sistemas de infusión que existen, en su mayoría, funcionan con baterías, por lo que también enfrentaron el desafío de construir un mecanismo diferente para evitar el uso de fuentes de energía, además de lograr un dispositivo que sea lo menos invasivo para el usuario al momento de implantarse.
En ese sentido, los especialistas del CNMN propusieron un componente termoneumático que separa el dispositivo en dos cámaras: una almacena el medicamento y la otra un gas propelente, el cual térmicamente se expande y presuriza la medicina, que la empuja para que salga a través del sistema regulador constituido por un arreglo de microcanales.
Por otro lado, comentó que las bombas de infusión existentes, empleadas para el tratamiento de metástasis hepática, se implantan por medio de una cirugía, y mediante un catéter se conecta a la arteria hepática para que llegue el medicamento directamente al hígado.
El investigador informó que en función de los tratamientos terapéuticos para esta enfermedad, se ha podido diseñar un dispositivo con dimensiones aproximadas de cinco centímetros de alto por tres centímetros de diámetro, para una terapia de siete días. “El suministro de fármacos será constante en unas cuantas unidades de nanolitros por segundo durante una semana, después de la cual deberá rellenarse el depósito mediante una inyección hipodérmica. “Esta forma de tratamiento puede alargar la expectativa de vida de los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas”, subrayó.
Los científicos esperan concluir el diseño del dispositivo en este año para iniciar la fabricación de la bomba en los Cuartos Limpios del CNMN.
Asimismo, participarán en una convocatoria de Ciudad de México para enfocar el proyecto hacia el suministro de insulina en el tratamiento de la diabetes. m