IMPLANTAN 192 MICROELECTRODOS EN EL CEREBRO DEL PACIENTE Tetrapléjico recobra uso del brazo con neuroprótesis
El dispositivo con hilos, conductores eléctricos y programas informáticos le permite mover su extremidad derecha para beber, rascarse la nariz y comer
Un estadunidense que quedó tetrapléjico hace 10 años en un accidente de bicicleta usó nuevamente su brazo y su mano derecha para beber y comer gracias a una neuroprótesis.
El invento creado en Cleveland, Estados Unidos, emplea un dispositivo que con hilos, electrodos y software reconecta externamente el cerebro del paciente con los músculos de su brazo. “Es el primer ejemplo en el mundo de una persona aquejada de una parálisis total” que utiliza directamente la mente para desplazar el brazo y la mano para efectuar “movimientos funcionales”, declaró Bolu Ajiboye, uno de los autores del estudio publicado en The Lancet. Bill Kochevar, de 56 años y tetrapléjico por una lesión a la altura de la cuarta vértebra cervical, tiene dos dispositivos sobre la cabeza y 192 microelectrodos implantados quirúrgicamente en el cerebro que registran las señales cuando quiere mover el brazo o la mano.
Con el dispositivo experimental sus músculos reciben instrucciones mediante 36 electrodos implantados en el brazo y antebrazo, lo que le permite utilizar la extremidad para beber café, rascarse la nariz o comer puré.
Kochevar, que recibió sus implantes intracerebrales a finales de 2014, dispone asimismo de un brazo móvil de apoyo, también controlado por su cerebro, El millonario Elon Musk, jefe de la compañía de autos eléctricos Tesla y del proyecto espacial SpaceX, anunció ayer que se lanzará a explorar una tecnología para conectar el cerebro con una computadora. El magnate señaló en Twitter que creó una nueva empresa llamada Neuralink, dedicada a un proyecto de interfaz cerebro-computadora, al que se refirió ayer el diario The Wall Street Journal.
“Un largo artículo sobre Neuralink será publicado en (el blog) @waitbutwhy dentro de una semana. Difícil dedicarle tiempo, pero el riesgo existencial es demasiado alto para no hacerlo”, tuiteó el empresario. que le ayuda a luchar contra la gravedad que le impide levantar la extremidad para que su mano tome el tenedor o la taza.
La empresa se centrará en una tecnología de “encaje neuronal” que consiste en implantar minúsculos electrodos en el cerebro capaces de transmitir o “importar” pensamientos de o hacia una computadora o dispositivo.
Musk, que debería tener “un rol importante en la dirección” de la nueva empresa, ya había hablado de esta idea de encaje neuronal. Considerado un visionario de Silicon Valley, cree que conectar directamente los nervios a una computadora puede aumentar el poder del cerebro. Investigaciones anteriores ya se basaban en elementos similares de neuroprótesis. El año pasado un joven estadunidense, Ian Burkhart, consiguió utilizar su mano gracias a una conexión cerebro-ordenador. Pero, según los autores de este nuevo estudio, padecía una parálisis menos severa. En otros casos, varios participantes pudieron controlar un brazo robótico con señales cerebrales.
Como en las otras experiencias, el paciente tiene que mirar su brazo para conocer su posición, pues con la parálisis no tiene la capacidad de sentirla. Para alguien que está lesionado desde hace varios años y “que no es capaz de moverse, aunque sea muy poco, es impresionante”, declaró Kochevar.
Es la primera vez que una persona ejecuta movimientos funcionales, multiarticulaciones (mano, codo, hombro) con un miembro paralizado gracias a una neuroprótesis motriz, señaló Steve Perlmutter, científico de la Universidad de Washington, en el artículo de The Lancet. “No obstante, este tratamiento no está listo para ser utilizado fuera del laboratorio”, acotó.
Perlmutter comentó que los movimientos son lentos y aproximativos, señalando los múltiples obstáculos que quedan en materia de neuroprótesis, como la miniaturización de los dispositivos para ser accesibles al máximo número de pacientes. “Sin embargo, es una demostración apasionante”, añadió Perlmutter, pronosticando un futuro brillante a las neuroprótesis en el ámbito de la parálisis.
Para el doctor Ajiboye este sistema tendrá que mejorar si se quiere aplicar en el día a día, principalmente respecto a la duración y la potencia de los implantes cerebrales, así como la posibilidad de eliminar los hilos para conseguir al final un sistema “completamente implantable”, sin cables ni dispositivos exteriores. M