Responden como equipo grande
Así es como responden los Diablos Rojos a la experiencia de quedar fuera de los playoffs después de hacerlo por 33 campañas consecutivos: jugar solo con peloteros nacidos en México, la gran mayoría de ellos formados en su Academia en Oaxaca. Es la vía con la que buscan no solo volver a los playoffs, sino con la que quieren recuperar la categoría.
El conjunto decidió responder a la apuesta que otros equipos han hecho con los peloteros mexicoamericanos abriéndole la puerta a una mexicanización, sabiendo la profundidad que tienen en su centro de desarrollo de talento, buscando además a algunos jugadores que puedan aportar poder al bat. Trajeron de vuelta a Miguel Ojeda, quien tras dirigir tres campañas a los capitalinos (siendo campeón en 2015), trabajó en las sucursales de los Gigantes de San Francisco.
El reto no solo es abrirle la puerta a más jóvenes o basar su éxito en nombres establecidos con el equipo, así decidieron traer a Jorge Vázquez y Luis Alfonso García, dos bats de probada experiencia en la Liga Mexicana y con los que buscan poder. Cualquiera de los dos puede ocupar el cuarto peldaño en el line up. Este par de peloteros completará una alineación que tiene a nombres ya consolidados en la novena como Iván Terrazas, Carlos Figueroa, Juan Carlos Gamboa, Ramón Urías o Emmanuel Ávila, y cuentan con el regreso de Sergio Omar Gastélum.
En cuanto al pitcheo, mantienen a los abridores que fueron su base en 2016, con Arturo López, Juan Pablo Oramas, Marco Duarte, Efrén Delgado y David Reyes, un grupo que pretende reivindicarse tras una campaña con muchos altibajos. En el relevo la responsabilidad estará en brazos jóvenes que ya han defendido la camisola colorada.