MANUAL DE CARREÑO PARA EL HORARIO DE VERANO
Señor, señora, señorita: recuerde que hoy se cambió la hora, así que le hacemos algunas buenas recomendaciones para comportarse en sociedad
No se queje en su Twitter diciendo “este horario siempre me agarra de sorpresa” porque llevamos 21 años usándolo.
Si usted llega tarde a una cita y su acompañante no, no le eche la culpa al horario: recuerde que todos adelantamos el reloj al mismo tiempo.
El Horario de Verano es una convención mundial, no le eche la culpa al gobierno represor, ni al sistema corrupto (que siempre tienen la culpa, pero esta vez no).
No se espante: no le están robando una hora (en todo caso, se la van a regresar en octubre, lo prometemos).
Duérmase temprano el domingo pa’ que el lunes llegue puntual a trabajar: no trate de meter día económico para reponer lo adormilado.
No haga cuestionamientos del tipo “¿Y los perros cómo saben que es horario de verano? ¿Y las gallinas cómo saben a qué hora poner?”, no la amuele.
Ni aunque sea diputado tiene permiso de llegar tarde, o se le va a descontar (¡idealmente, pues!).
Si usted es gobernador o presidente municipal, no trate de imponer su propio horario: una vez Aguascalientes trató de hacerlo y fue un desmadre.
Si de plano el domingo en la noche no le agarra el sueño, préndale al canal del Congreso o vea una película de Derbez: verá que cae en dos segundos.