Se entrega en EU jefe de PF por narcoligas
Castilla: aquí solo había sospechas; al Mochomo, cárcel perpetua
Autoridades señalan que el ex funcionario tuvo trato directo con Arturo Beltrán Leyva
Iván Reyes Arzate, director general de Apoyo Táctico contra el Narcotráficoy Delitos Conexos de la Policía Federal hasta 2016, se entregó a las autoridades de EU tras conocer que era investigado por presuntamente obstruir una investigación contra el cártel de los Beltrán Leyva.
Así lo dio a conocer en conferencia de prensa Manelich Castilla, comisionado general de la Policía Federal, quien destacó que el ex mando protegía al crimen organizado y al mismo tiempo intercambiaba información con la DEA.
En entrevista con Carlos Marín para El asalto a la razón, Castilla detalló que en noviembre detectaron “una situación irregular”, que aún no era susceptible de “imputación alguna”.
Sin embargo esta irregularidad provocó “una reacción para finalizarle el encargo a una persona que manejaba información sensible para ambos países”.
Con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, Manelich Castilla explicó que el ex mando no fue detenido en México porque solo se tenían sospechas sobre él. —¿Por qué no fue detenido aquí? —preguntó el periodista.
—Este tipo de situaciones requieren de pasos muy concretos. En el nuevo sistema de justicia penal tenemos que tener los elementos para pedirle al juez que nos libere una orden, (pero) no teníamos acreditada ninguna otra cosa, salvo ese indicio de desconfianza, porque no tenemos elementos de la comisión de algún otro delito. Hasta que él se entrega —explicó.
La Reina
La acusación de una Corte de Distrito de Illinois detalla que Reyes, conocido entre los capos como La Reina, evitó a toda costa que los líderes de los Beltrán fueran detenidos por la DEA y por las fuerzas federales en México. “Reyes y sus conspiradores informaron a los miembros del cártel cuando la DEA había obtenido au- torización judicial para interceptar sus teléfonos y filtró la identidad de una fuente cooperante que estaba trabajando encubiertamente con la DEA para reunir pruebas contra el cártel”, indica una parte de la acusación hecha pública por el Departamento de Justicia de EU.
Los estadunidenses comenzaron a sospechar de Reyes Arzate —quien tuvo trato directo con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, quien fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina en diciembre de 2009 en Cuernavaca— en septiembre de 2016, cuando ambas naciones trabajaban en conjunto para investigar a narcotraficantes que lograron transportar varias toneladas de cocaína de Colombia a México y, finalmente, a EU.
Al interceptar llamadas telefónicas a los integrantes del cártel surgió el nombre de Reyes; los narcos hablaron de la forma en que Reyes pudo haber obtenido la fotografía de uno de ellos. La conversación telefónica se detectó en la Ciudad de México. En 2016 Reyes dirigía un operativo con la DEA contra lavado de dinero y narcotráfico de una organización criminal liderada por Ángel Domínguez, un ex operador del cártel de los Beltrán Leyva.
El 9 de septiembre un agente de la DEA se comunicó con Reyes por mensaje de BlackBerry para informarle que había localizado a Domínguez en un restaurante de la Ciudad de México y le envió una foto de Domínguez tomada meses antes en Cancún por un infiltrado. Solo había que vigilarlo, no detenerlo.
Casi inmediatamente Reyes, con el alias de “Ayala”, se comunicó con un cercano a Domínguez, aunque había prometido enviar a su gente al restaurante donde se había ubicado al narco.
Estos son los mensajes que intercambió Reyes con la DEA: —DEA: Se van a reunir en el Sonora Grill... la reunión inicia a las 6. —Reyes: Está bien. Ya mandé gente y harán todo lo que sea posible. Cuando pasen estas cosas, por favor avísame.
—DEA: Y este es el departamento... Calle Lago Neuchatel 12. Col. Ampliación Granada, departamento 901. El hombre de en medio y el de la derecha viven ahí. (Envía foto) La foto es de hace unos meses en Cancún.
Reyes se comunicó más tarde ese mismo día con el narcotraficante para darle detalles de que había otra persona en la foto que había sido cortada. Ese era el infiltrado del que se tenían que cuidar. Estos son los mensajes: —Reyes: Sobre el asunto de ayer. ¿Qué crees? Eres tú. —Narco: ¿De qué teléfono? ¿Me deshago de ellos?
—Reyes: Están interceptado comunicaciones... Deshazte de ellos. Oye (tenía la misma foto). Eres tú. —Narco: ¿Ya lleva un rato? —Reyes: Desde abril supuestamente. Saben que estás aquí y quieren ver con quién andas... Están escuchando a uno de tus muchachos... Ten cuidado y fíjate si sales. No veas a nadie en público por unos días. —Narco: ¿Recomiendas que me vaya (de la CdMx)? —Reyes: Espera un poco y si te puedes mover hazlo.
Al día siguiente, el entonces mando de la PF intercambia estos mensajes con la DEA. —DEA: ¿Cómo les fue con la vigilancia?
Se tienen mensajes que el ex agente federal intercambió con el
narco Ángel Domínguez
Reyes: Ya no entregamos a nadie. Nos tomó dos horas llegar.
Tres días después, el 12 de septiembre, Reyes se comunicó otra vez con el narcotraficante para ponerse de acuerdo y verse con un policía que colaboraría con el cártel. —Reyes: Ya te tengo una respuesta. —Narco: ¿Cómo lo hacemos? ¿Nos vemos a las 3 donde me dijiste?
—Reyes: Ya hablé con el tipo. Le dije que lo apoyarían (con dinero). No digas nada porque me dice que la información viene de una fuente que estaba sentada al lado de ti el día de la foto (aunque no aparece).
Según varios testigos, Reyes Arzate colaboraba con los Beltrán Leyva desde 2008. En 2009 se reunió con El Barbas para darle información sobre varios decomisos de cocaína y a cambio recibió tres millones de dólares. Con los Beltrán en la cárcel o muertos, el ex mando comenzó a trabajar para Domínguez.
Las autoridades estadunidenses precisaron que Reyes Arzate está detenido en Chicago y comparecerá ante un juez federal el 13 de abril próximo.
Alta traición
En la entrevista para El asalto a la razón, Castilla calificó de “alta traición” la sospechosa labor del ex mando de la PF y garantizó que su dependencia no tolerará estas conductas.
Reconoció que este hecho “es un golpe para los policías que creemos en el deber y la ética para nuestro actuar”, aunque resaltó que esta división ha tenido importantes éxitos en el combate al crimen organizado. m