Conductor del BMW puede salir libre
La procuraduría capitalina no tiene pruebas de que Villuendas haya conducido ebrio, lo que favorece al conductor
Carlos Salomón Villuendas, el conductor del BMW que se impactó en el cruce de Reforma y Lieja el viernes pasado puede quedar libre hoy.
El joven se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas cuando fue detenido, por lo que no existe en el expediente esta prueba fundamental para procesarlo penalmente.
Asimismo, manejar alcoholizado y a exceso de velocidad no son considerados delitos graves en la legislación capitalina, aunque sí se consideran agravantes.
Actualmente se encuentra en prisión preventiva, acusado de “homicidio culposo” de cuatro personas, pero el acuerdo con alguna de las familias afectadas puede darle la posibilidad de dejar el Reclusorio Norte.
Vinculación a proceso
Octavio Martínez Camacho, abogado penalista y académico de la Universidad Iberoamericana, dijo que hoy se discutirá cuánto durará la investigación, que puede ser de seis meses, debido a la complicación del caso.
También se establecerá si el conductor puede llevar a cabo su proceso en libertad. Para que salga libre, el juez deberá evaluar tres aspectos: si hay riesgo de fuga, si puede obstaculizar la investigación o si puede dañar a los deudos. “La fiscalía querrá probar que este sujeto, al no contar con garantías económicas suficientes, no podrá respaldar la posible reparación del daño y, por tanto, es posible que pueda darse a la fuga”, aseveró.
Por su parte, Gilberto Santa Rita, especialista en derecho penal de la Universidad de Sevilla, explicó que si bien el conductor argumentó que gana mil pesos, esto no deja de ser una estrategia de la defensa, pero será el juez, al momento de pedir la reparación del daño, quien haga la valoración.
Exceso de velocidad
De acuerdo con Martínez Camacho, el exceso de velocidad “no forma parte de una circunstancia calificativa que pudiera agravar el hecho (el delito)”, pues solo “fue la circunstancia en que se desarrolló el evento”, por lo que no representa un problema para que el conductor salga libre.
Sin embargo, aseguró que estar bajo el efecto del alcohol o drogas sí agrava el hecho.
Inmediatamente después de haber detenido al conductor del BMW, la procuraduría capitalina debió hacerle un examen de alcoholemia para sustentar con pruebas científicas que estaba intoxicado.
Sin embargo, Carlos Villuendas se negó a que le practicaran esos exámenes y, de acuerdo con una entrevista radiofónica realizada el 3 de abril con el subprocurador Óscar Montes de Oca, el médico legista solo realizó un examen físico y determinó que el conductor estaba “en estado de ebriedad y drogado”.
El académico explicó que el nuevo sistema de justicia penal acusatorio brinda mayor protección a los derechos humanos de los detenidos. “En este caso es el derecho a guardar silencio y también a no ser tocado, y mucho menos a obtener de su cuerpo algún tipo de información”.
Santa Rita, también investigador de la Universidad Iberoamericana, coincide con Martínez al considerar que el Ministerio Público cometió un error al no acudir ante un juez de control. “Por alguna razón, que no nos explicamos, el Ministerio Público dejó pasar esta oportunidad. Si voluntariamente pide (la prueba) y éste (el detenido) se niega, le puede pedir al juez de control que obligue interviniendo forzosamente el cuerpo de la persona para obtener, en este caso, la sangre”, dijo.
La conclusión es que la Procuraduría no tomó pruebas científicas que acrediten que el conductor del BMW iba en estado de ebriedad.
Del 15 de diciembre de 2015 al 31 de enero de 2017 se registraron 8 mil 902 hechos de tránsito con carpeta de investigación. Uno de ellos es el del BMW que se estrelló contra un poste en Reforma. En el mismo lapso de tiempo se han registrado 638 homicidios culposos. M