CEO de LafargeHolcim deja cargo por polémica
LafargeHolcim está a punto de anunciar que su director ejecutivo renunciará después de una investigación interna sobre una planta de la compañía cementera suizo francesa que operó en Siria hasta septiembre de 2014.
La salida prevista de Eric Olsen lo convertirá en la baja de más alto perfil por la controversia que rodea a la planta de cemento Lafarge que la compañía continuó operando mientras Siria se hundía en una guerra civil.
Los grupos de derechos humanos alegaron que la compañía ayudó a financiar el terrorismo. Los términos de su salida, que no aún no se finalizan, serán discutidos, de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía. LafargeHolcim no quiso hacer comentarios.
La cementera dijo en noviembre que “rechaza totalmente el concepto de financiamiento a grupos terroristas específicos”. Olsen no era responsable directo de las operaciones en Siria, pero mientras la planta funcionaba, él era un alto directivo a cargo de las operaciones de Lafarge.
El grupo francés se fusionó con la suiza Holcim para formar LafargeHolcim en un acuerdo de 41 mil millones de euros en 2015.
Su salida prevista, de la que el primero en informar fue Le Figaro de Francia, será otro golpe que recibe la compañía cementera.
El año pasado su presidente renunció y el grupo tiene la presión de cumplir con un ambicioso programa de integración en los débiles mercados mundiales después de la fusión de 2015. Bajo el liderazgo de Olsen a partir de julio de 2015, LafargeHolcim implementó un programa importante de disposición de activos y buscó reducir las diferencias culturales que hay entre las partes de Lafarge y Holcim del negocio.
La salida inesperada de Olsen probablemente signifique que su puesto se tendrá que llenar temporalmente hasta que se encuentre un sucesor de largo plazo.
En marzo, LafargeHolcim aceptó que hubo medidas “inaceptables” para mantener funcionando su planta de Jalabiya, en Siria, mientras la guerra civil se intensificaba en el país en 2013 hasta su evacuación en septiembre de 2014. Los responsables de la planta “cometieron una gran equivocación”.
En el momento del comunicado, Olsen dijo al Financial Times que Lafarge Holcim “tomaría todas las medidas necesarias” contra cualquier persona que violara su código de conducta, y que fortalecería sus controles internos. Se espera que la compañía haga comentarios cuando presente los resultados del asunto esta semana, posiblemente tan pronto como el lunes.
La investigación inicial de LafargeHolcim en la planta de Siria reveló que “la compañía local suministró fondos a terceras partes para lograr acuerdos con una serie de grupos armados, incluyendo partes sancionadas, con el fin de mantener operaciones y garantizar el paso seguro de los empleados y suministros para entrar y salir de la planta. La investigación no pudo establecer con seguridad quiénes recibieron los fondos más allá de las terceras partes involucradas”. La investigación interna la realizaron las firmas de abogados Baker McKenzie, en Washington, y Darrois Villey, en París.
Los fiscales de París abrieron una indagación preliminar sobre los presuntos acuerdos entre Lafarge y grupos sancionados en Siria, tras una denuncia del Ministerio de Hacienda de Francia.
Los grupos de derechos humanos en Francia presentaron una demanda y alegaron que la compañía tuvo “relaciones comerciales” con el grupo militante ISIS y que es posible que haya participado en el financiamiento del grupo.
LafargeHolcim reportó ventas netas de 26 mil 900 francos suizos en 2016, una caída de 1.7 por ciento en comparación con el año anterior sobre una base similar.
Grupos de derechos humanos acusan a la compañía de ayudar a financiar el terrorismo