Milenio

50 VECES HISTÓRICO

FUERON 364 DÍAS LOS QUE PASARON PARA QUE EL ESPAÑOL VOLVIERA A SER CAMPEÓN DE UN TORNEO EN ARCILLA; AYER GANÓ EN MONTECARLO Y SUPERÓ A GUILLERMO VILAS, PARA SER EL TENISTA CON MÁS TÍTULOS EN LA HISTORIA EN TIERRA BATIDA

- Redacción/Ciudad de México

Rafael Nadal ya puede considerar­se de forma oficial como el rey de la arcilla. Con el título en el Masters 1000 de Montecarlo, el español llegó a 50 en esa superficie, para romper el empate que tenía con el argentino Guillermo Vilas en cuanto a coronas en torneos que se disputan en el polvo de ladrillo.

Con el trofeo de Barcelona el año anterior, Rafa había alcanzado los 49, la misma cifra que impuso el sudamerica­no en 1983, cuando celebró en Kitzbühel.

Una marca que parecía difícil de superar, y que apenas ha durado 34 años, por la aparición del de Manacor.

Vilas consiguió los 49 títulos en 10 años, de 1973 a 1983, mientras que el ibérico ha llegado a 50 en 13 temporadas.

Para Nadal, todo inició en Sopot en 2004, cuando a los 18 años venció a un argentino, José Acasuso, para conquistar su primer título como profesiona­l. El español no tardó mucho en demostrar que era aspirante al trono de Vilas.

La temporada siguiente se llevó Sao Paulo y Acapulco, antes de comenzar su dominio en Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros.

El único Grand Slam que se disputa en arcilla es un buen termómetro para

Rafa, que tiene nueve títulos en París, y 72 victorias, a cambio de apenas dos derrotas. Desde su debut en 2005 en el certamen, no cayó hasta la cuarta ronda del 2009, cuando el sueco Robin Soderling dio la sorpresa.

Pero de nuevo tomó el control y no volvió a perder hasta los cuartos de final del 2015, ante Novak Djokovic, y el año pasado tuvo que retirarse del duelo ante su compatriot­a Marcel Granollers en tercera ronda, debido a una lesión.

El torneo de Montecarlo también sirve para dimensiona­r el reinado del ibérico en la superficie. Con el conseguido el domingo, tiene 10 títulos, y una marca de 63 victorias, por solo cuatro derrotas; otro Masters 1000 disputado en arcilla, el de Roma, lo ha visto coronarse en siete ocasiones, y acumular un récord de 49-5.

En el torneo ATP 500 de Barcelona,

que también se realiza en polvo de ladrillo, acumula nueve campeonato­s, 48 triunfos y apenas ha perdido tres veces; entre 2005 y 2013 estuvo sin caer en el certamen.

Así de dominante ha sido Nadal desde que puso un pie por primera vez en arcilla. Las marcas de más títulos en el mismo certamen también son del español, con los 10 trofeos en Montecarlo y los nueve en Roland Garros y Barcelona; los más cercanos son el suizo Roger Federer, con ocho títulos en Halle, y Vilas con la misma cantidad en Buenos Aires.

Su marca global en arcilla es de 370-34; es decir, gana el 91.5 por ciento de los partidos que disputa en la superficie, aunque será imposible que alcance las 652 victorias de Vilas en polvo de ladrillo.

Por lo pronto, con una cifra redonda, el 50, Rafa ha quedado solo en el trono de toda la historia en arcilla, ha desbancado a la leyenda Vilas, luego de vencer 6-1 y 6-3 al también español, Albert Ramos.

La mejor noticia para Nadal es que la temporada en polvo de ladrillo apenas inicia, y su legado podría ampliarse hasta límites inalcanzab­les.

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