Hoy termina el festival de cortometrajes musicalizados
En su primera edición el encuentro presenta cintas de 30 países, en las que hay filmes que van desde lo cómico hasta lo extraño
La primera edición del Festival Vitaphonic conjunta otros dos festivales: Sounds of Silent Film Festival, de Chicago, dedicado a los cortos silentes contemporáneos que después son musicalizados, y el Animalik Fest, de cine de animación musicalizado en vivo, cuyo contenido en 2015 fue erótico.
El director artístico del último de estos eventos, Felipe Pérez Santiago, se propuso crear entonces el Festival Vitaphonic, que con más de 30 cortos del periodo entre 1920 y 2016, provenientes de un mismo número de países, se presenta hasta hoy en la Sala 3 de la Cineteca Nacional.
Según Pérez Animalik Fest se realiza en México desde hace cinco años; en 2014 su característica fue ser itinerante y viajó desde Nueva York hasta Sudamérica, mientras que Sounds of Silent Film Festival surgió hace 12 años.
Pérez Santiago también señaló que Seth Boustead y él han estudiado mucho material: “Queríamos todo tipo de temas: hay películas serias, muy emotivas, algunas casi filosóficas, otras comiquísimas y algunas más muy raras, experimentales. Lo que queremos es que el espectador sienta una montaña rusa de emociones”.
“Lo que queremos es que el espectador sienta una montaña rusa de emociones”
El programa incluye siete cortometrajes del Sounds of Silent Film Festival, con musicalización del Ensamble Mal’Akh acústico y eléctrico bajo la dirección de Felipe Pérez Santiago. Además, hoy a las 21:00 los organizadores realizarán un homenaje a Stanley Kubrick con la Banda Sinfónica de la Escuela Superior de Música bajo la dirección de Ismael Sánchez. La selección de Animalik también contará con Mal’Akh eléctrico y la Banda Sinfónica de la Escuela Superior de Música.
Para Pérez Santiago, el seguidor de estos festivales es, básicamente, “una persona que echa una mirada al pasado, pero también una mirada al futuro del cine, y tiene un perfil parecido al que es amante del cine y al del seguidor de la música”.
Concluyó: “Volvemos al momento de los inicios del cine silente, cuando estaba un pianista musicalizando las escenas, pero también podemos apreciar cine muy contemporáneo”.