Biblioteca Issste acerca la literatura mexicana a lectores ocasionales
“La colección tiene un criterio profundo de diversidad, es muy plural”, dice Mendiola
En la historia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) hay un pasaje en el que cuenta su labor de impulso a los libros, la cual se había perdido en los últimos años, hasta la aparición de la Biblioteca Issste, que lanza su tercer volumen: la antología Poesía y prosa de hoy, en la que están reunidos algunos de los escritores más representativos de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX.
No son textos inéditos, sino fragmentos conocidos y que son los más representativos de cada uno de los autores reunidos, dice Víctor Manuel Mendiola, coordinador editorial de esta compilación. “Nosotros queríamos editar lo que ya todo mundo sabe que es bueno, que en el mundo literario ya pasó por la criba de la crítica, de la recepción en los medios, del lector especializado, y nosotros lo queremos llevar no al lector habitual sino al lector ocasional”.
La colección produce las antologías en dos formatos: en libro, para el lector habitual, y uno en plaquette, de 16 páginas, dirigido al lector ocasional, “al que es importante atraer hacia la literatura mexicana”, explica.
En Poesía y prosa de hoy están vates y narradores de las más diversas procedencias políticas, literarias “y de lo que sea”, porque pertenecen a posiciones muy distintas dentro del contexto de la literatura mexicana: Elsa Cross, Ángeles Mastretta, Ignacio Padilla, Daniel Sada, Alberto Ruy Sánchez y Fabio Morábito, entre otros. “Vamos a encontrar a autores que están más cerca de la universidad, a quienes están más cerca de Letras Libres o de Nexos. La colección tiene un criterio profundo de diversidad, es muy plural: Ángeles es una magnífica narradora, Cross es una magnífica poeta, Rivera es conocida por sus poemas tan frescos y llenos de vida, mientras que Daniel Sada es un narrador sofisticado, que tiene que ver con el mundo del norte”.
De su formato en libro se publicaron mil ejemplares, y de cada autor se produjeron dos mil plaquettes, lo que para las dimensiones del Issste podría ser muy poco, explica el coordinador de la colección, pero si se toma en cuenta que en este volumen son 12, entonces son 24 mil plaquettes los que van a circular en distintas instancias del instituto, “con lo que tiene un efecto social muy interesante”. m